Parque Lecocq

S/D, Payssé Reyes Mario, Luis CRESPI

Tomado de: Abella Trías, Julio C., Montevideo. La ciudad en la que vivimos. Su desarrollo, su evolución y sus planes. Montevideo, 1960.

El gran Parque Zoológico de Lecocq lindado con Santiago Vázquez, a unos 18 kms del centro de la ciudad, se está formando un Gran Parque del futuro, el Parque Lecocq, en el que los animales se presentan al visitante como en los zoológicos modernos, libres en su “hábitat” natural.

Los predios que forman el Parque tienen un área de 525 Há. de las que el Parque Indígena, que se formará con especies autóctonas del país, ocupa unas 59 Há. El Parque zoológico tiene una superficie, dentro del área establecida, de unas 122 Há.

Están en trámite de expropiación otras 477 Há. lindando con el Parque Lecocq, entre el Arroyo San Gregorio y el Arroyo de la Tortuga, en cuyo límite se encuentra en la actual pista de regatas y los clubs de remo de la Barra del Santa Lucía. Sobre la vía del viejo, tranvía a la Barra se proyecta la expropiación de unas 125 Há. más, los que daría en total al Parque, si se expropian todas las áreas proyectadas unas 1.127 Há., que como se puede apreciar, es una formidable reserva de tierras para la ciudad del futuro. La obra a realizar en el Parque Lecocq puede ser apasionante, ya que gran parte de las tierras son “pajonales” que podrían ser reconquistados y forestados, como se proyecta, mediante obras de desecación similares a las de los bañados de Carrasco, permitiendo entonces ganar para el Parque, extensas zonas hoy anegadizas.

Frente al Parque Lecocq, el Municipio tiene otra extensa zona de predios de su propiedad, al Parque Boccia ocupadas actualmente por chacras arrendadas a precios ínfimos y que deberán ser forestadas como reserva para la ciudad, ocupando una extensión de 295 hectáreas.

El trazado general del Parque Lecocq fué proyectado por el Arq. Mario Paysée Reyes, después de un viaje de estudio a los Estados Unidos para asesorarse en la materia. La dirección de las obras fué realizada por el Arq. Sub-Director General Luis Crepsi, quien tuvo la colaboración de un viejo y eficiente funcionario municipal, el Encargado del Parque Eugenio Gacchi.


Tomado de: Payssé Reyes, Mario. Donde estamos en Arquitectura?. Montevideo: Facultad de Arquitectura de Montevideo y de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, 1967.

Este nuevo parque, ubicado junto a la barra del río Santa Lucía., de formidables perspectivas por sus posibilidades topográficas, fue proyectado de 1946 a 1949. Tiene 250 hectáreas, de las cuales 100 serán praderas, 80 bosques y 70 superficies de agua. Servirá a los fines que complementan las tres zonas que componen el conjunto: zoológico, (con los animales en la mayor libertad posible) parque popular, (con lugares para acampar y sitios de juegos y deportes) y zona administrativa (con edificios propios del establecimiento, viveros y reserva forestal).

Aquí el problema estaba en hallar cómo era posible limitar esos espacios naturales y complementarlo entre ellos de acuerdo a distintos fines. El árbol fue usado en triple función: crear y separar espacios, ser pantalla a los vientos y embellecer el paisaje. Todo el conjunto estará cruzado y podrá ser contemplado desde caminos trazados de acuerdo a las curvas de nivel, con triple perfil (calzada para vehículos, vereda para peatones y senda de arena para cabalgatas) de un recorrido total de 22 kms., sin contar las circulaciones menores.

La topografía del terreno está caracterizada por una parte alta, a 22 mts. sobre el nivel del río, en forma de meseta, sumamente ondulada, y una parte baja, actuales bañados, que se consolidará elevando su nivel 3m. por medio de 2.200.000 m3 de tierra del mismo bañado, que será convertido parcialmente en lago lo que aumentará aún el interés del lugar.

La obra, por su magnitud e importancia, está realizándose por etapas y ya ha sido parcialmente habilitada al público que tendrá un nuevo sitio de atracción y esparcimiento a 20 km. del centro de la capital. Las áreas destinadas a las distintas especies de animales no fueron dispuestas arbitraria ni convencionalmente; fueron situadas en la misma forma en que se encuentran en nuestra Tierra ubicados los cincos continentes y teniendo en cuenta las migraciones que los animales hicieron espontáneamente. Esto daría a este parque zoológico no sólo una practicidad de distribución y un lógico sentido geográfico sino también una particular y original solución.


Tomado de : Barrios Pintos, Aníbal, Reyes Abadie, Washington. Los barrios de Montevideo. VIII. Antiguos Pueblos y Nuevos Barrios. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo, 1995.

Cuando hoy contemplamos la relativa libertad de los animales alojados en el Parque Zoológico Lecocq, una sede menos carcelaria que el zoológico de la Avda. Rivera, tal vez ignoramos que en esos mismos campos se extendía el establecimiento de un prominente uruguayo, que fuera jefe político de Montevideo en 1855, legislador, ministro, avezado comerciante integrante de la Junta Directiva de la Asociación Rural del Uruguay y miembro activo de la Orden Masónica en la República: Francisco Lecocq, hijo del brigadier de los ejércitos españoles Ing. Bernardo Lecocq.

En sus tierras en la barra de Santa Lucía, Lecocq ( 1790-1882 ), realizó importantes experiencias sobre ganadería y agricultura. Sus trabajos de aboricultura - plantó muchos eucaliptos y acacias procedentes de Australia- y de viticultura y sericultura (cría del gusano de seda) revelaron las inquietudes de un espíritu siempre abierto a las innovaciones y al progreso. A Lecocq se le debe asimismo la introducción en marzo de 1861 de los llamados segundos tipos de la cabra de Angora, ya que los primeros los introdujo en Soriano, Manuel Chopitea, según lo afirma Marino B. Berro. Las cabras de Angora importadas por Lecocq, provenían de Persia (Asia) y por vía de Constantinopla e Inglaterra habían llegado al cabo de Buena Esperanza, de donde fueron embarcadas con destino a Montevideo. Con su pelo largo y finísimo se fabricaba la sede llamada Mohair. La mayor intervención de Lecocq en pro del desarrollo del Uruguay, fue su descubrimiento del procedimiento de la aplicación del frío para la conservación de las carnes. Con su compatriota Federico Nin y Reyes, impuso sus ideas y proyectos, en París, al ingeniero francés Carlos Tellier, inventor del frío industrial, y desde ese momento puede decirse que nació la industria frigorífica. El primer ensayo fue efectuado en 1868 a bordo del vapor “The City of Rio de Janeiro”.

Últimamente el Centro de Desarrollo Local del Uruguay (CENDEL), ha estructurado un plan de conversión del Parque Zoológico Lecocq -en el que se conservan y cuidan 450 ejemplares de 30 especies distintas de fieras y otros animales no comunes- en un centro de actividades recreativas y formativas de expreso contenido etoecológico para la preservación y reproducción de las especies de autóctonas y regionales. Este centro ha proyectado instalar, en convenio con la Intendencia Municipal de Montevideo, zonas de campamento, un embarcadero para actividades de canotaje y paseos fluviales, mini-chacra-granja educativa y de autoabastecimiento y la atención del parador existente -cuya remodelación quedó inaugurada en abril de 1995- con el objetivo de fortalecimiento regional de la zona oeste del Departamento.


Ver además:

AAVV. Mario Payssé Reyes arquitecto. Monografías Elarqa Nº 3. Montevideo: Dos Puntos, 1998.

Barrios Pintos, Aníbal. Montevideo. Los Barrios II. Nuestra Tierra. 8. Disponible en: http://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/9211