PAUL KLEE CENTER
Con aparente sencillez, una línea ondulada dibuja en el paisaje suizo tres colinas de acero y vidrio. Es un diseño expresivo y sutil que oculta la complejidad del Zentrum Paul Klee de Berna, un centro de arte destinado a la memoria del artista suizo. Este nuevo espacio sorprendente y atípico es obra de Renzo Piano, un especialista en espacios culturales y un refinado proyectista que mejora cada vez más a medida que el tiempo pasa. Situado en la franja agrícola de la ciudad y bordeado por una autopista, el Zentrum nació como el hogar permanente de una colección de 4.000 pinturas y dibujos de Paul Klee, el máximo artista local. Sin embargo, hoy el centro está destinado a exhibir arte y también a crearlo. Las tres colinas que forman el Zentrum se pierden en los campos de trigo, los prados de amapolas, la campiña y el bosque que hay detrás. A lo lejos, en los fondos del centro, está el cementerio que alberga los restos del pintor. Desde allí, la ondulada estructura es casi invisible, el edificio forma parte indisoluble del paisaje. La gente que se acerca al centro caminando o en colectivo puede ver el trigo y las amapolas moviéndose por el viento pero no percibe el edificio ni la autopista porque corre bastante por debajo del nivel de la construcción. Este milagro es posible porque Piano se cuido de ocultar el viaducto con un terraplén cubierto de verde. Además, hundió todo el edificio en una profunda excavación, lo que constituye una manera segura de disimular su verdadera escala. Arraigado de esa manera en el paisaje, el centro parece mucho más chico de lo que es.