El Morris Gift Shop fue renovado en 1948 por Frank Lloyd Wright. La tienda se encuentra oculta detrás de una exquisita fachada ciega de ladrillo, cuya única inflexión es el ingreso coronado por un gran arco que reiterpreta los usados en la Casa Glessner (Chicago) por su maestro Henry Hobson Richardson. En el interior, Wright proyecta un entrepiso al cual se llega por un espiral ascendente. Ambos están hechos de hormigón armado blanco. La luz es proporcionada por una red entrelazada de globos translúcidos suspendidos sobre el espacio circular. Aunque el Morris Gift Shop fue construido antes que el Guggenheim, el diseño para el museo es anterior a la tienda. En este edificio Wright tuvo su primera oportunidad de construir una rampa en espiral. En la tienda se encuentra actualmente la galería de arte Xanadú.