Durante las siete décadas de su carrera Wright produjo alrededor de mil proyectos, completando cerca de la mitad, en su obra figuran edificios comerciales, escuelas, hoteles, templos de culto, y más de trescientas viviendas particulares. Wright nació y creció en el sur de Winconsin. Durante los veranos que pasó trabajando en la finca de la familia de su madre adquirió un idealismo romántico propio del siglo XIX. Los valores espirituales de su juventud junto a un gran amor por el campo y los paisajes cultivados son fundamentales para entender el desarrollo de la arquitectura de Wright.
Hacia fines del siglo XIX, la aparición de la “conciencia del capital” y el descubrimiento de sus implicaciones a nivel de la vida urbana determinan la toma de posición de muchos intelectuales contra el fenómeno urbano y la corrupción de la ciudad. Se desarrolla la idea del campo, de la frontera, como lugar para el desarrollo social, aun más importante que la ciudad misma: el campo es el sostén de la ciudad.
Frank Llyod Wright, tras la ruptura y abandono del estudio de Louis Sullivan en 1893, tiene dos polos de referencia cultural: la Hull House de Jane Addams y el ambiente de la Steinway Hall, este ultimo un núcleo de arquitectos que tiene como punto de referencia y como modelo a Louis Sullivan. Para comprender la evolución de Wright y su adhesión a las posiciones agrarias debemos entender su situación de vivir suspendido entre el mundo mítico del pionero de la frontera, típico de los trascendentalistas y la realidad cotidiana de Chicago.
En 1888 establece su residencia en la periferia, en Oak Park, aunque continua trabajando en la ciudad. Hacia 1910, la realidad de Oak Park cambia drásticamente, ha aumentando cuatro veces su población. El Plan para Chicago de ese año, coloca a Oak Park, dentro del arco a espaldas de la ciudad que sirve de límite. El suburbio de hecho, ya es ciudad y es arrollado por Chicago. El mito de una casa en el campo pero cercana a la ciudad, de la vida libre e independiente, chocan con la realidad urbana. Con un gesto repentino, pero que es lógica consecuencia del rechazo de una opción efectuada veinte años atrás, Wright huye de Oak Park y de su familia hacia Europa. Expresa drásticamente la voluntad de romper con toda esa situación. Europa, significa mucho: sirve para devolverle la confianza y descubrir la naturaleza italiana, completamente construida, pero también representa el clasicismo, que quiere decir Exposición Colombina, Nueva York y en general ciudad imperial. No encuentra atractivas las experiencias y teorías europeas de planeamiento urbano, su interés no representa más alternativa que el rechazo a la ciudad.
A su vuelta, la primera reacción es el abandono también de la ciudad y el refugio en su nueva “casa“, Taliesin, la residencia-estudio que construye en Winsconsin, en los lugares de su infancia, junto a sus orígenes. En 1925, un incendio destruye por segunda vez Taliesin y parece quemar nuevamente el pasado de Wright, de sus afectos y amores. Se borra así otra etapa y vuelve a los orígenes.
Después de años de investigaciones realizadas sobre las tradiciones primigenias, del Japón a los Mayas, de los indios a la Edad Media, Wright llega a este sencillo y entusiasta descubrimiento: el único precedente verdadero es la más pura naturaleza americana, es decir, el desierto. “En el desierto está naciendo una alegría humana “, escribe en su autobiografía, a propósito de la experiencia realizada en 1927 en Arizona, cuando proyectaba una residencia invernal. Al igual que Florida había atraído, años antes, a miles de personas por la posibilidad de enriquecerse transformando una zona de marismas en la tierra de la eterna primavera, la experiencia en Arizona posee también esa mezcla de negocio y rechazo a la ciudad, de especulación y recuperación de la naturaleza. Wright sigue estas corrientes migratorias y el sueño de la conquista de la naturaleza se vuelve realidad: con sus colaboradores construye Ocotillo Camp un recinto, sobre el modelo de los viejos fuertes del Oeste, compuesto por residencias, zonas para el trabajo y espacios comunitarios. Nace como un lugar donde proyectar y vivir en grupo una nueva aventura, autónomos y alejados del mundo.
Ocotillo Camp representa el germen sobre el que se desarrolla la idea de ciudad que Wright llega a sintetizar en Broadacre City algunos años después.
Wright, expresa la voluntad ética y protestante de alcanzar la salvación combatiendo contra el dinero, la anulación del hombre, la explotación y que se resumen en la ciudad: una búsqueda de un mundo distinto.
En 1935, presenta su modelo de ciudad, modelo como forma de ocupación del territorio, Broadacre City. Esta ciudad se levantaría en el país de Usonia, la futura América. Usonia se da en el fin del movimiento de la ideología antiurbana, tal como se precisaba en las ideas de Jefferson y en las comunidades autosuficientes anarquistas y de los socialistas utópicos desde Kropotkin hasta William Morris.
Ocotillo Camp se convierte, para Wright en el primer jirón de territorio conquistado a América, el primer asentamiento de Usonia, la tierra prometida “presente ya en el ánimo de los americanos”. Ocotillo Camp es el “point of no return“. La hipótesis de Wright nace de la certeza que existe una América no marcada por la incultura urbana: Arizona y toda la región del Southwest se convierten en el lugar donde realizar la recuperación de una naturaleza corrompida.