Adquirido por el estado francés para nueva sede de la cinemateca, el edificio debió ser readaptado para sus nuevos usos por Dominique Brard quien acabó abriendo nuevos vanos en algunos puntos elegidos aunque, según él, previstos por el propio Frank Gehry en el proyecto original.
“Una bailarina que levanta las faldas para invitar a la gente a entrar”, había dicho el arquitecto, Gehry, que era la metáfora contenida en el edificio.
Rodeado por Bercy Park, frente a la Biblioteca François Mitterrand, que conecta la nueva pasarela Simone de Beauvoir, cerca de Bercy Village y el Palais Omnisports de Paris-Bercy, la Cinemateca está en el corazón de un barrio parisino vibrante, en pleno desarrollo. Originalmente diseñado para sede del American Center, es adquirido por el estado francés en la década de los noventa, para un nuevo edificio de la Cinemateca Francesa.
Moderno, luminoso, asimétrico, con estilo y no estructurado. Los espacios interiores, readaptados por el arquitecto Dominique Brard, juegan con profusión de suave comunicación pisos inclinados entre diferentes volúmenes y una multitud de niveles anidados. El espacio comprendido entre los brazos de la L conforma el acceso y es hacia donde se vuelcan las figuras más libres, que miran hacia el parque.