Plaza Virgilio - Plaza de la Armada

Ruben Dufau, Intendencia de Montevideo
  • Dirección: RBLA O'HIGGINS / RBLA REPÚBLICA DE MÉXICO / MAR ÁRTICO /
  • Fechas inicio-fin: c.1928-
  • Programas: PLAZA
  • Información útil: c. 1928-34 creación del espacio público; sin datos fecha proyecto Dufau; 1960 inauguración del monumento; 1970 cambio de nombre y rediseño del entorno del monumento.

Tomado de: IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.

La plaza debe su singularidad a la privilegiada ubicación en la Punta Gorda; península barrancosa con aptitud de mirador y destacado hito geográfico de la costa.

Probablemente parte de su vegetación se deba a las plantaciones realizadas en la segunda década del siglo XX para fundar un balneario similar a Carrasco.

Aunque la construcción de la rambla en la década de 1920 fomentó los loteos, recién a mediados del siglo se consolidó el tejido residencial moderno y extrovertido.

El diseño de la plaza, también moderno, yuxtapone un orden racional en la meseta y un tratamiento libre y agreste en los taludes y las escarpadas laderas rocosas que bajan a la rambla.

La Avenida General Paz que termina en la plaza, proyecta su eje en la meseta a modo de espina dorsal, en una analogía zoomórfica. Un cantero con palmeras formaliza ese acceso. El camino amplio y escalonado, bordeado por paneles con aloes, eucaliptos y palmeras, y con punto de fuga en el distante horizonte del río, deja atrás la percepción del barrio. En su extremo sur, una amplia explanada transversal, expone la escultura que identifica el sitio. Proyectada por E. Díaz Yepes como monumento a los caídos en el mar, “La lucha”, situada en un estanque sinuoso al borde del barranco, su perfil se recorta en el panorama costero sin mediaciones. A un lado una senda escalonada se desliza por la roca hasta la rambla y en los extremos de la explanada, dos caminos oblicuos retroceden hasta el acceso, el del oeste con muretes de piedra se despega del talud de césped, el del este evoca un atajo en el monte de transparentes.

Tomado de: IMM, Facultad de Arquitectura. Montevideo a cielo abierto. El espacio público. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía- Sevilla, Montevideo 2003.

Conocida también popularmente, con su antigua denominación de Plaza Virgilio, constituye indudablemente, una de las unidades paisajísticas más relevantes del borde costero.

Excepcional mirador al mar por su emplazamiento, altura y ubicación peninsular, detenta la virtud de brindar los mejores atardeceres

Desde este balcón urbano se aprecia y domina el perfil  de la ciudad que conjugan, en una visión panorámica, los hitos antropizadores y los elementos geográficos naturales que lo caracterizan y referencian.

Estructura atípica, proyecto del Arq. R. Duffau, que integra elementos tipológicos del parque y la plaza. Combina la composición racional por ejes que rematan en el imponente marco natural y una bordadura escarpada con límite impreciso.

El eje principal culmina en la escultura de Yepes como primer telón y centro de tensiones del espacio.

El techo arbóreo no sólo constituye el principal conformador espacial diurno del sector superior de la plaza, sino que produce el efecto “umbral”, enmarcando la mayor apertura visual y espacial que ofrece la explanada. (…)

Con relación al orden estilístico, bancas y áreas pavimentadas de producción tradicional se articulan con una propuesta de equipamiento lumínico sobrio e infrecuente -  en las intervenciones recientes- que pone en valor la estructuración del espacio, calificándolo de forma singular.

Dividiendo las aguas de las playas “de los ingleses” y “verde”, la Punta Gorda es la mas saliente barrancosa más elevada que se conserva en la costa este montevideana. Su situación privilegiada paisajísticamente la constituyó en un hito de la rambla, caracterizado como urbanización en una peña dominando el río.

Al igual que en gran parte de la costa este, los primeros actos antropizadores si vincularon a la actividad saladeril y a la extracción de piedra, de cuyos embarques a Buenos Aires queda como testigo el muelle al pie de la plaza.

Desde 1915 al ser destinada a polígono militar, punta Gorda fue frecuentada por los batallones que iban a ejercitarse, pero el poblamiento fue un proceso lento. La mayor parte de los loteos se realizaron en los años veinte, alentados por la construcción de la rambla en los primeros años de dicha década. Su consolidación como barrio residencial se produjo a mediados de siglo.

La plaza constituye el remate del trazado aplicado a la punta, que en una analogía zoomórfica se estructura con la avenida General Paz como espina dorsal. En el encuentro del eje con el “cul-de-sac” formado por las calles Mar Ártico y Mar Antártico, un cantero con palmeras anuncia la plaza y filtra las visuales al río. La vegetación de borde y el descenso por amplios escalones disocia el espacio del tejido de respaldo. Su diseño como meseta refuerza la percepción del mirador natural. La composición conjuga el rigor geométrico axial con el pintoresquismo afín al entorno agreste. El ancho camino central dirige la perspectiva al horizonte del río, dejando a sus lados paneles verdes con eucaliptos y palmeras. En el remate con una explanada transversal más baja cobra relieve el foco de la perspectiva, constituido por la escultura que identifica al sitio. (…)

En los extremos de la explanada dos caminos oblicuos retroceden hasta el acceso; el uno con muretes de piedra y ladrillo, el otro como atajo en el bosque al borde del declive.

Abajo, la Rambla, es casi una costanera privada al margen del tránsito que sigue por Coimbra. Las residencias de hasta tres niveles y con diversos lenguajes- racionalista. Pintoresquista, neocolonial- se armonizan en sus gestos de apropiación del montículo. Sin límites visibles entre lo público y lo privado que distorsionen la unicidad de la punta, la plaza se insinúa en los bloques pétreos coloreados por cactus, la discreta escalera y la silueta del monumento.


Monumento Histórico Nacional. Resolución 2100/975.  

Bien de Interés Departamental.


Obras relevantes con el entorno:

Rambla de Montevideo


Ver además:

AAVV.  Guía Carrasco / Punta Gorda. Montevideo. Elarqa Tomo 6. Montevideo: Dos Puntos, 1999.

Barrios, A., Reyes, W. Los barrios de Montevideo. VII. De Pocitos a Carrasco. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo, 1995.

Carmona, L., Gómez M. Montevideo Proceso Planificador y crecimientos. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Montevideo, 1999.

Torres, Alicia. La mirada horizontal. El paisaje costero de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Ed. Banda Oriental, Montevideo, 2007.