Porta Volta era una antigua puerta de la ciudad de Milán que formaba parte de las murallas españolas del siglo XVI, fueron las últimas de una serie de fortificaciones que, a partir de la época romana, han definido los límites de la ciudad. Fueron demolidas, en su mayor parte, en el siglo XIX con la apertura de los Bastiones, marcando el comienzo de la extensión de la ciudad fuera de las antiguas murallas a partir del trazado de un nuevo eje de conexión entre el centro histórico y el Cementerio Monumental. Hoy la denominación Porta Volta hace referencia a una zona dentro de la ciudad de Milán.
En 2010, se presentó un plan para la renovación del distrito de Porta Volta, el que fue presentado en 2010 por el arquitecto suizo Jacques Herzog. El plan, cargado de un gran potencial estratégico, apuesta a convertir la zona de Porta Volta en un centro cultural de referencia para la ciudad, con una gran biblioteca, la nueva sede de la editorial Feltrinelli Porta Volta y amplias áreas verdes, logrando un impacto positivo en sus alrededores.
«Hoy en día, el vacío del sitio es un testimonio de los muros y, al mismo tiempo, un recuerdo de las destrucciones del área durante la Segunda Guerra Mundial.» ¹ «Como parte de la redefinición del área de Porta Volta, la Fundación Giangiacomo Feltrinelli pretende trasladar su sede al centro norte de Milán, considerada como un entorno ideal para las múltiples actividades de la fundación. El proyecto del edificio de la Fundación incluye el desarrollo de dos nuevos edificios, principalmente dedicados a oficinas, y una generosa zona verde como extensiones de las avenidas existentes.» 2 La propuesta consiste en un volumen alargado y estrecho que formalmente plantea la continuidad entre el cerramiento superior y las fachadas, dicho volumen, expresa hacia el exterior su estructura, la que pauta y marca el ritmo que caracteriza la linealidad de la propuesta, logrando así equilibrar transparencia y definición espacial. Fachada, estructura y espacio forman un todo integrado.
Un espacio estrecho separa la Fundación del edificio adyacente, marcando la autonomía de ambas construcciones, que son al mismo tiempo parte de una unidad. A nivel de la calle, el edificio propone una generosa zona verde pública a modo de extensión de las avenidas existentes, marcando una continuidad hacia el uso público de la planta baja del edificio, nivel en el cual se ubican la entrada principal, una cafetería y la tienda de libros. En el primer piso se sitúa un espacio multifuncional de doble altura y en los pisos tercero y cuarto una zona de oficinas. La sala de lectura, en la parte superior de la Fundación, ofrece a los investigadores y al público interesado la oportunidad de estudiar los documentos de la colección histórica almacenada en el protegido archivo subterráneo.
«Un proyecto milanés: escala, estructura y repetición. Los nuevos edificios están inspirados por su sencillez y la generosa escala en la arquitectura histórica milanesa como la Ospedale Maggiore, Rotonda della Besana, Lazareto y Castello Forzesco. También se inspiran en los largos y lineales edificios Cascina de la arquitectura rural tradicional en Lombardía, que ya eran una referencia importante en la obra de Aldo Rossi. Por ejemplo en el caso del edificio de viviendas en Gallaratese. La redefinición de Porta Volta es intrínsecamente un proyecto milanés, retomando temas del urbanismo de Milán y de su arquitectura, que a través del curso de la historia han dado lugar a una serie de emblemáticos edificios.»3
Reseña: Jimena Abraham, 2018.
Referencias: https://www.herzogdemeuron.com http://www.feltrinelliportavolta.it/it http://fondazionefeltrinelli.it https://www.plataformaarquitectura.cl http://milano.corriere.it
¹ Texto del equipo de proyecto.
² Íbidem.
3 Íbidem.