Tomado de: Medero, S., Salmentón, J., Cesio, L. Ildefonso Aroztegui. Montevideo: IHA, Facultad de Arquitectura, 2014.
Un prisma facetado protagoniza la esquina, recostado y a la vez diferenciado de las medianeras, elevándose y alejándose del suelo. Las funciones que albergan el edificio pueden distinguirse desde el exterior. El prisma de carácter hermético y reservado aloja depósitos mientras el basamento, diáfano y abierto al entorno urbano, alberga las oficinas y el espacio de exposición, venta y atención al público.
Las medianeras, que forman también parte del proyecto, se presentan como muros de respaldo cromáticamente contrastantes con el volumen protagónico. Llegan al límite del predio, mientras el edificio se retira evidenciando su autonomía y discontinuidad con respecto a las edificaciones linderas. Las tiras de ventanas apaisadas y continuas, significativamente rehundidas respecto al plano de mampostería, refuerzan la horizontalidad del conjunto y dotan a la geometría abstracta y pura del edificio de una escala fácilmente identificable. En el área de depósito, los muros definen nichos en toda la extensión de la fachada, con estantes para la ubicación de las piezas de repuesto (solución que recuerda el proyecto de edificio de oficinas en hormigón armado realizado por Mies van der Rohe en 1923).
Entre los mencionados sectores hay un nivel de transición, que alberga un gran salón y la sala del directorio. Éste mantiene la alineación de fachada del sector superior y se afilia al basamento mediante la transparencia del cerramiento. La altura de esta planta es intermedia entre la del basamento -que abarca la planta principal y el entrepiso- y la escasa elevación de los niveles de depósito.
La organización general de la planta está condicionada por la forma irregular del solar –en “L”-, que presenta un recodo posterior, donde el arquitecto ubica un patio de aire y luz, los servicios higiénicos, las escaleras, los ascensores y un montacargas. Además de este sector de servicios, aparece un segundo núcleo de ductos y ascensor ubicado sobre la línea de fachada en el basamento (donde incorpora un altorrelieve) pero que es interior y está exento en los niveles de depósito. Este volumen recorre todos los niveles desde la planta baja y sobresale en la azotea. Por su materialidad se asocia a las medianeras, y por su verticalidad actúa, junto a los pilotis, como un tímido contrapunto a la fuerte horizontalidad que domina la composición.
El acceso principal se ubica contra la medianera Oeste en la calle Mercedes, donde el basamento se retira del límite del predio. En la fachada sobre Río Branco los paños vidriados corren casi sobre este borde y llegan al paramento con el altorrelieve, que se retira generando un acceso lateral secundario y una entrada vehicular para estacionamiento y abastecimiento de mercadería. En el hall adquiere protagonismo la escalera liviana que vincula la planta baja con el entrepiso que balconea sobre ella. El espacio de doble altura enriquece el ámbito de intercambio desarrollado en el basamento.
La vocación urbana del edificio, evidente en su explícita apertura al espacio público mediante la transparencia del basamento, se observa también en algunos detalles como la incorporación del altorrelieve sobre Río Branco.
El reloj previsto originalmente en fachada puede asociarse a esta la misma intención.
Bien de Interés Departamental. Decreto Departamental Nº 35.639. Fecha 13/08/2015
Ver además:
AAVV. Guía Centro. Montevideo. Elarqa Tomo 2. Montevideo: Dos Puntos, 1995.
IHA. Modernos. Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2015. Disponible en https://issuu.com/iha.fadu/docs/modernos-set-2015
IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.
Rey, W. Arquitectura moderna en Montevideo (1920-1960). Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2012.