La Torre London Bridge, también conocida como The Shard (literalmente, esquirla o pedazo de vidrio roto), es un edificio de 72 plantas y usos mixtos. El edificio se autoproclama como una “pequeña ciudad vertical” sobre la zona de Southwark, situado en la margen sur del río Támesis y encima de la London Bridge Station, la estación más antigua de la ciudad. El Shard pretende ser una presencia elegante de luz en el skyline de Londres y se implanta para ello en un solar complejo adquirido para el proyecto: pequeño, con una forma irregular y una historia ligada a una bomba alemana que en la II GM destruyó parte de la estación de trenes. Después de la guerra se construyeron la “Soutwark Towers” y el “New London Bridge House”, pero son demolidos para la ejecución del Shard.
El nombre de “Shard” o esquirla sucedió tan tempranamente como el primer diseño, a partir de la sensación agradable que producía una pequeña maqueta de intervención desarrollista sobre el entorno (Un río de agua, el Támesis y un río de acero, las “vías del tren” y una “esquirla”); otras versiones más románticas ubican la inspiración en la forma de las agujas de las iglesias de Londres o las velas de la parte superior de las naves que fueron utilizadas para atracar en el Támesis.
Cada fachada constituye un fragmento, un plano de vidrio suavemente inclinado hacia el interior. Las esquinas están abiertas y las aristas no se tocan, esto permite que el edificio pueda respirar sin problema. El tamaño variable de las plantas es ideal para un programa mixto. Los pisos de la parte inferior son para oficinas, los pisos intermedios para un hotel y los pisos superiores están destinados a vivienda.
SITUACIÓN URBANA:
Los edificios en altura crean fácilmente entornos peatonales a nivel de calle bastante desagradable, en el sentido de que crean túneles de viento y producen ráfagas de aire en las esquinas o en la parte inferior de los edificios. En el Shard se trabajó para crear un entorno peatonal adecuado intentando tocar el suelo de la manera más ligera posible, eliminando los volúmenes en los niveles inferiores y cediéndolos al espacio público abierto.
El talento del proyecto, en una ciudad como Londres en la que no ha habido todavía un gran masterplan como en París, ha sido saber moverse entre lo que es deseable en este contexto y lo que es discutible: el resultado fue el desarrollo de un Framework Plan para el área del London Bridge, acordado con el Southwark Council, para la mejora del espacio público, especialmente en relación a la adyacente estación de tren.
Se consiguió mover la estación de autobuses que acogía 15 líneas diferentes, situada en lo que sería la futura entrada del Shard, y reubicarla al norte, con el objetivo de crear un trazado claro desde la estación de tren hasta el London Bridge. De esta forma, se conseguía crear una pequeña pero importante plaza entre el Shard y el London Bridge Place.
ESTRUCTURA
El principal elemento estructural es el núcleo de hormigón en el centro del edificio, que alberga los elevadores principales de servicio, los ascensores y las escaleras de evacuación contra incendios, soportando todas las cargas laterales y las de torsión a la que es sometido el edificio.
La estructura del Shard se configura de manera decreciente conforma aumenta su altura. Al principio está compuesta por un nucleo central rodeado de un sistema de “Outtriggers” (apoyos complementarios) que redistribuyen la carga gravitatoria entre el núcleo y la estructura perimetral; después, a partir de los 90 m., continúa el núcleo reforzado hasta los 160 m, y es a partir de esta altura que será sólo el núcleo central de hormigón el que soporte la estructura hasta los 225 m. Desde ahí, se sustituye el hormigón armado por una estructura metálica, incorporando lo que se denomina “armadura sombrero”, que resuelve el mirador de remate.
La cimentación se hunde 50 metros en el terreno. Los constructores tuvieron que trabajar a través de las bases del edificio anterior, con numerosos huecos de escaleras abandonadas, rejillas de ventilación y además los ejes del metro de Londres, manteniendo al mismo tiempo las vibraciones de las obras en un mínimo absoluto.
El 5 de julio de 2012 se inauguraba el edificio de Renzo Piano dominando un panorama de 65 kilómetros, continuando sobre el papel la puesta en crisis del proceso especulativo en el que estaba participando de una forma suficientemente cuestionable sobre el barrio de Southwark.
Este barrio relativamente próspero en los tiempos del Londinium romano, ha sido durante mucho tiempo el de peor fama de Londres con sus locales y burdeles. Charles Dickens lo utilizó como escenario para retratar la miseria industria de la Inglaterra del
Siglo XIX en su novela “Oliver Twist”. El cierre del puerto de Londres entre los años 60 y 80 aumentó la pauperización. Hasta el día de hoy, los ingresos promedio por hogar en Soutwark, que tiene una población de 290.000, están entre los más bajos del país, y el Shard pretende ser la avanzadilla de un proceso de gentrificación tantas veces repetido en otras partes de la ciudad.
La relevancia del Shard ha influido a todas las esferas sociales. Los poderes tácitos de la propia ciudad han hecho entender pretensiones y preocupaciones distintas para llegar a conocer las dialécticas e hipocresías alrededor de esta arquitectura.
Reseña: Alberto de Austria, 2018.
DE AUSTRIA, Alberto, SOTO, Victoria y GOMEZ, Manuel “Edificios en Altura: The Shard”. Artículo investigación MIATD, Sevilla 2014
PIANO, Renzo “Facetas Cristalinas.” Arquitectura Viva, 2012
the-shard.com