Tomado de: Margenat, J. Barcos de ladrillo: Arquitectura de referentes náuticos en Uruguay, Montevideo: 2001.
(...) Su disposición volumétrica se manifiesta con una simetría contundente acorde con sus líneas de diseño streamlines. Presenta un dramático contraste entre la vertical que marca el cartel del cuerpo central, a lo que hay que agregar los balcones reforzando ese efecto.
La masa edificada se desarrolla en forma escalonada, con el nombre del hotel ubicado en la mayor saliente, que adopta un ángulo a modo de proa. Esta es su única referencia náutica, que por otra parte no pretende ser muy explícita. La masa edificada se va escalonando hacia los laterales, curvando los ángulos de los balcones para dar un efecto que refuerza su concepto "aerodinámico" El edificio tiene su acceso sobre su eje de simetría y presenta comercios en la planta baja, a sus lados. En el nivel siguiente se encuentra un salón vidriado, con una terraza cubierta por un gran alero que hace las veces de marquesina y que acompaña el ordenamiento del escalonado de la volumetría. Le siguen tres niveles donde se distribuyen las habitaciones, con la disposición de los balcones ya descrita.
Tomado de: F.B. ”Acá en el cercano Este”. El país, Suplemento Diseño y Decoración, Montevideo: 1994.
Levantado en 1937 por la empresa Leopoldo J. Tosi y Hnos., existen elementos de juicio que nos permiten presumir que la autoría del mismo pertenece al arquitecto antes citado, lo que para algunos puede resultar un hecho curioso, ya que a disco profesional se lo conoce más bien por las obras tales como la Quinta de Willimian (1905-1907) en la intersección de la Avenida Brasil con la calle Ellauri, y el edificio para el comercio Pablo Ferrando (1917) en la hoy peatonal Sarandí, ambas en la capital.
Claramente afiliado al Movimiento Renovador, entendemos que el edificio posee varios puntos de contacto con el “Steam Line”, modalidad que se desarrolla en la década del 30 y cuyo ejemplar usualmente encontramos localizado cerca de la costa, con notorias alusiones náuticas, marcados ejes de simetría, volumetría exenta que se va aligerando hacia la parte superior y balcones curvos. El edificio muestra numerosos detalles que sin duda debieron constituir una audacia para la época y marcaron una adhesión con una doctrina arquitectónica que cobrara un número creciente de adeptos en nuestro país, a la vez de producir variantes que, en ocasiones como esta, convivían en un mismo edificio.