El conjunto es encargado a Kahn por Jonas Salk famoso doctor estadounidense creador de la vacuna contra la poliomielitis.
Situado en un agreste paraje natural frente al pacifico, consta de dos conjuntos de edificios de configuración muy diferente: el correspondiente a los laboratorios propiamente dichos, formado por dos pastillas longitudinales enfrentadas, dejando entre ellas un patio con vistas al océano y al bosquecillo trasero; y el llamado ”lugar de encuentro”, un aglomerado de salas de reuniones y conferencias, restaurante, gimnasio y biblioteca: Subyace en el conjunto el espíritu de la Villa Adriana, una de las referencias perennes en la mitología personal del arquitecto.
La idea global de la obra era de crear un espacio que facilitase la reflexión individual y colectiva, y el trabajo conjunto de una comunidad cerrada de científicos, al modo de los monasterios medievales.
En el primer conjunto Kahn se centró especialmente en la diferenciación entre los espacios de los laboratorios, abiertos y destinados al trabajo concentrado, y los de los estudios, orientados hacia el mar y hacia el patio interior, y cuya función es la de ofrecer un espacio para la relajación mental. En el diseño del patio fueron fundamentales las sugerencias del arquitecto mejicano Luis Barragán, que recomendó prescindir de la vegetación y hacer un pavimento duro con un sencillo canal de agua. En su conjunto, este edificio es la representación más perfecta de la idea de Kahn del silencio y la luz, y constituye una de sus obras más influyentes.