La casa se organiza según una estructura tripartita tanto funcional como espacialmente. Sobre un extremo encontramos el volumen prismático de dos niveles, de expresión contenida, con los dormitorios en la parte superior y la cocina y el comedor en planta baja. En el centro se ubica el gran salón de estar a doble altura y de planta trapezoidal, que abre sus vistas al jardín transformando en una gran vidriera uno de sus planos de cerramiento (y desde el cual nos vinculamos a través de una escalera abierta, con los dormitorios y, bajando algunos escalones, con el comedor). Sobre el otro extremo aparece un porche -originalmente cerrado con una estructura ligera de mosquitero- de simple altura que intermedia con el salón a través de la presencia texturada de un muro curvo de piedra.
La casa recibió posteriormente algunas modificaciones: un ampliación sobre el sector de ingreso y el cerramiento con vidrio del espacio del porche.
Texto: Aníbal Parodi Rebella