Bautizado en honor de la firma que fianció su construcción, el puente peatonal, de 285 metros de largo, es un paseo en sí mismo que cruza Columbus Drive uniendo dos parques el Millenium y el Maggie Daley. Su carácter fuertemente escultural está vinculado con una de las obsesiones figurativas persistentes de Gehry: la serpiente. Opera además de como conector como barrera acústica del ruido generado por la vía rápida que sortea.
Texto: Aníbal parodi Rebella