Forma parte de Santo domingo de Bonaval, otro sitio histórico de la ciudad. El patio y cementerio que existían allí han sido transformados en un parque de insólita personalidad, desde que se ven las mejores vistas de Santiago al atardecer.
El planteamiento de la intervención quiso resolver las demandas propias de un parque público, con la recuperación de los elementos preexistentes de un conjunto tan singular, al mismo tiempo que se solucionaba el nuevo acceso para integrar el entorno del Centro Gallego de Arte Contemporáneo.