Villa la Rotonda (Villa Capra)

Andrea PALLADIO
  • Dirección: Via della Rotonda, 45, 36100 Vicenza VI, Italia
  • Fechas inicio-fin: 1565-1585
  • Programas: Vivienda Unifamiliar
  • Sitio web: http://www.villalarotonda.it/
  • Información útil: Del15 de Marzo al 4 de Noviembre, abierto de Martes a Domingo. Horarios: 10.00 – 12.00 / 15.00 – 18.00. Visita interior: sólo Miércoles y Sábados. Entrada exterior 5 €, interior 10 €.

Se trata de la villa de Palladio que más admiración ha suscitado entre sus contemporáneos y también entre las generaciones posteriores. En sus Quattro libri dell architettura el autor se refiere a la estrecha relación entre paisaje y edificio, por una parte a la penetración de paisaje y arquitectura, por otra, un edificio sujeto a estrictas proporciones que encarna la idea de la obra centralizada por excelencia y se contrapone a la naturaleza. En esta relación la villa rotonda representa, en un primer plano, una obra del manierismo.

Situada en la cima de una colina queda enmarcada en tres de sus lados por los campos cultivados de Monte Berico que se alejan elevándose en la distancia. El acceso original es aun visible desde la carretera del cuarto lado. Palladio describió el lugar como un “teatro”, y justifica la repetición del frontis simétrico en las cuatro caras por las vistas que desde el lugar se contemplan.

La planta actual de la villa es un cubo, en cada una de cuyas caras sobresale un pórtico acolumnado, que da a la planta figura de cruz griega. Amplias escalinatas, delimitadas por muros laterales, conducen a los pórticos, que sobresalen del cubo. Se emplea aquí nuevamente el motivo de la arcada perpendicular al muro, sustentada por sólidos pilares, enfrente de los cuales se hallan las columnas libres que hacen la esquina de la columnata. Se eligió para sus pórticos el orden jónico, cuyos capiteles con las correspondientes volutas laterales pasan de la vertical de las columnas a la horizontal de la cornisa y de la base del frontón.

La imagen exterior de la villa rotonda, su planta y alzado, parecen encarnar la idea del edificio centralizado en su forma más pura, una aspiración del alto renacimiento, mientras que en el interior, la sala sin luz directa permanece oscura, de forma que los corredores en las cuatro caras atraen la mirada hacia fuera, en dirección a la luz, así aparece aquí un impulso de fuerza centrífuga.

La gran sala de La Rotonda abarca la altura total del edificio, pero está articulada horizontalmente por una balaustrada, que corresponde a la distribución en pisos de los demás compartimentos. Y dado que la sala se encuentra en medio del edificio, necesita luz artificial. La única luz natural entra en la sala por los cuatro pasillos, que comunican la sala con las logias.