Casa del Fascio

Giusepe TERRAGNI
  • Dirección: Piazza del Pópolo esq. Via dei Partigiani
  • Fechas inicio-fin: 1932-1936
  • Programas: Edificios Públicos

Sede de Actividades Políticas y Culturales del Partido Fascista. Sede de Guardia di Finanza (actual denominación). Obra maestra de la arquitectura moderna europea.

De esta obra se desprende la fragancia creativa de Terragni en el ámbito de la poética racionalista. Es un texto precoz de maniera y esto explica, a distancia de casi cincuenta años, porqué continua siendo objeto de apasionados estudios.

Prisma perfecto, planta cuadrada con lado de 33,20 mts. Y altura de 16,60 mts., que corresponde exactamente a la mitad. Planteamiento rígido desde el inicio, lo que exige un trabajo encarnizado para poder quemar su virtualidad clasicista.

Cuadrado y prisma constituyen, de hecho, los cánones del purismo corbuseriano, por aquí este purismo será contestado, puesto que el volumen no se suspende sobre pilotis, y las fachadas no son libres con respecto al armazón estructural, sino que, al contrario, se involucran para extraer así una profundidad estratificada. La retracción del vestíbulo y la abertura hacia el cielo garantizan la transparencia del bloque. “Monumentalidad austera, primitiva, mítica [...] ninguna alegoría, ninguna con cesión agradable [...] ninguna alusión que distraiga la rebuscada belleza de la frase, la elocuencia mesurada de un nombre o de un objeto decorativo”. Predomina la horizontalidad, la línea humana. Cuatro frentes todos asimétricos, portadores de cuatro mensajes radicalmente diferenciados. El menos convincente es, quizás, el principal, a causa del ángulo izquierdo que no está resuelto y de la superficie lisa que, en los varios proyectos,Terragni intenta animar con una entrada, un pórtico o con las láminas en hierro esmaltado de Nizzoli. La temperie racionalista se anima, por todos lados, con gestos inventivos, con las cualidades de la materia excavada, con tensiones espasmódicas hacia la perfección formal. Este ideal intransigente de perfección  tiene una faceta política: constituye la más abierta antítesis de la vulgaridad fascista, su finalidad es el rescate mítico o, mejor dicho, la instintiva, desesperada negación, promulgada en el interior del sistema corrompido. “Nuestro Movimiento no tiene otra consigna moral que la de servir la revolución [fascista] en el clima duro. Invcamos la confianza de Mussolini para que nos proporcione los medios de realizarla”.  

MIAR. (Movimiento Italiano per l’ Architettura Razionale) 31 de Marzo de 1931.


Fuente: Guía 2016