Conocida como la «calle más retorcida del mundo», con sus siete vueltas rodeadas de flores, es la calle más fotografiada de San Francisco. Está situada en la cumbre de la elegante zona de Russian Hill y puede llegarse hasta ella en el cable car. Las colinas escarpadas y las curvas cerradas de esta calle pasa junto a magníficas mansiones victorianas y atraen a millones de turistas cada año. Esta ubicada en Vermont Street (entre la calle 20 y 22) cerca del Hospital General de San Francisco, la calle con más curvas en la ciudad, situada en un lugar pintoresco. La historia dice que esta calle se construyó con múltiples curvas ya que al estar tan empinada los caballos solían caer en bajada y las curvas permitieron bajar con cierto ángulo que les evitaba la caída. La inclinación de esta calle era tanta que hacía imposible el tráfico de coches. Allí no hay tiendas donde comprar ni bares donde tomar un café. Sólo pueden encontrarse las pintorescas casas con la arquitectura tradicional californiana: fachadas de colores pastel y generalmente de dos plantas. El conjunto resulta muy bonito. Grandes maceteros de hortensias de variadísimos colores adornan la calle y la hacen totalmente distinta a las demás. Uno de los mayores atractivos turísticos es recorrerla en automóvil.