Detrás de Washington Square North surge este callejón apartado, en el que en tiempos pasados hubo establos y viviendas de los sirvientes de las casas de Washington Square North. El encanto y la intimidad de esta calle de adoquines, con sus fachadas blancas enjalbegadas o de ladrillo, cubiertas de plantas trepadoras, han atraído siempre a artistas, escritores y actores.