Coney Island es una península en el extremo sur de Brooklyn, con una gran playa sobre el Océano Atlántico. El barrio está conformado por una comunidad de 60.000 habitantes al oeste de la península, con el puente de Seagate al occidente, Brighton Beach y Manhattan Beach al este, y Gravesend al norte. El área fue una gran estación turística, con parques de atracciones que tuvieron su auge a principios del Siglo XX. 

Se convirtió en balneario durante la guerra civil, frecuentado por políticos y comerciantes que viajaban desde el centro de Nueva York. Sin embargo, al poco tiempo la zona de convirtió en un área de entretenimiento de mala fama, en base a los hoteles construidos al oeste de la isla, cuyas atracciones principales eran los juegos de azar y la prostitución. Para cubrir la demanda de los ricos clientes de los hoteles del lado oriental se crearon entre 1879 y 1886 tres hipódromos, que convirtieron a Coney Island en la capital de las carreras de caballos. Durante esta época surgieron también diversos establecimientos para diversión de la clase media: montañas rusas, tiros al blanco, carpas circenses y finalmente grandes parques de atracciones, los cuales delinearon la playa a lo largo de la costa atlántica. 

Luego de finalizada la Primera Guerra Mundial, el completamiento de las conexiones de subterráneos permitió un crecimiento exponencial de la cantidad de visitantes. Su popularidad declinó después de la Segunda Guerra Mundial, permaneciendo años en el olvido. En épocas recientes la zona se ha revitalizado con la inauguración del KeySpan Park, sede del equipo de béisbol Brooklyn Cyclones, el gran parque de atracciones, la playa y el New York Aquarium.