Estados Unidos

  • Capital: Washington D.C
  • Población: 308.745.538 habitantes
  • Superficie: 9.826.680,0 km2
  • Idiomas: Inglés
  • Moneda: Dólar estadounidense

INTRODUCCIÓN

Los Estados Unidos (en inglés: United States), oficialmente los Estados Unidos de América (en inglés: United States of America), es un país soberano constituido en república federal constitucional compuesta por 50 estados y un distrito federal. La mayor parte del país se ubica en el centro de América del Norte (donde se encuentran sus 48 estados contiguos y Washington D. C., el distrito de la capital), entre los océanos Pacífico y el Atlántico, limita con Canadá al norte y con México al sur.

El estado de Alaska está en el noroeste del continente, limitando con Canadá al este y separado de Rusia al oeste por el estrecho de Bering. El estado de Hawái es un archipiélago polinesio en medio del océano Pacífico, y es el único estado estadounidense que no se encuentra en América. El país también posee varios territorios en el mar Caribe y en el Pacífico.

CLIMA

Existe una amplia variedad de climas en los Estados Unidos, desde el desértico al ártico. Las precipitaciones son muy variables, pero puede resumirse diciendo que los Estados Unidos tienen dos costas relativamente húmedas, separadas por un interior más seco, cuya humedad va aumentando hacia el este.

Los estados del nordeste, New England, y los del norte de la región atlántica media, tienen un clima continental húmedo. A medida que nos desplazamos hacia el interior y hacia el norte, los inviernos son más fríos y las nevadas más fuertes, debido al aire ártico que penetra en la zona. La temperatura media de Boston en enero es de -1°C. En la región atlántica media, los veranos pueden ser calurosos y húmedos. Los estados del sur tienen un clima subtropical húmedo, caracterizado por largos, cálidos y húmedos veranos y suaves inviernos.

Los estados del norte tienen veranos frescos y cortos, y duros inviernos. Siguiendo hacia el oeste, la Gran Llanura tienen un clima de estepa. Se trata de regiones semiáridas y las sequías representan un grave riesgo climático. Fuertes y secos vientos llamados chinooks soplan desde las Montañas Rocosas y afectan a las regiones occidentales de la Gran Llanura. En la zona también hay temperaturas muy extremas, debido a la influencia del aire frío del Ártico y del aire cálido tropical que sopla desde el Golfo de México. La media de temperaturas del estado de Iowa varía entre los -11oC de enero a los 30°C de julio. El clima de los estados del Pacífico, es decir, California, Oregon, Washington, Alaska y Hawái, va del oceánico de la costa oeste, al subártico y el tropical.

El sector meridional y central de California tiene un clima mediterráneo con temperaturas moderadas todo el año. Las temperaturas medias de Los Ángeles, en el sur de California, oscilan entre los 8°C en invierno y los 28°C en agosto. La influencia del Océano Pacífico es la causa de las escasas variaciones estacionales de las temperaturas en estos estados.

GEOGRAFÍA

La superficie de los Estados Unidos continentales es de aproximadamente 7.700.000 km². Incluyendo solo la superficie de la tierra, Estados Unidos es tercero en tamaño detrás de Rusia y China, justo por delante de Canadá.

El territorio nacional cuenta con múltiples formas de relieve y accidentes geográficos. A medida que se avanza tierra adentro, la llanura costera del litoral Atlántico da lugar al bosque caducifolio y a la meseta del Piedmont. Los Apalaches separan la costa oriental de los Grandes Lagos de las praderas del Medio Oeste. El río Misisipi–Misuri, el cuarto sistema fluvial más largo del mundo, corre de norte a sur a través del centro del país. La pradera llana y fértil de las Grandes Llanuras se extiende hacia el oeste, hasta que es interrumpida por una región de tierras altas en el sureste. Las Montañas Rocosas, en el borde occidental de las Grandes Llanuras, atraviesan de norte a sur todo el país, llegando a altitudes superiores a los 4300 msnm (metros sobre el nivel del mar) en Colorado. Más hacia el oeste se encuentra la Gran Cuenca y los desiertos, tales como el desierto de Mojave, de Sonora y de Chihuahua. Las montañas de la Sierra Nevada y la cordillera de las Cascadas se encuentran cerca de la costa del Pacífico. Con sus 6194 msnm, el monte McKinley en Alaska es el punto más alto del país y de todo el continente. Los volcanes activos son comunes a lo largo de Alaska y las islas Aleutianas, además de que Hawái consta de solo islas volcánicas. El supervolcán ubicado debajo del Parque Nacional Yellowstone en las montañas Rocosas, es la forma volcánica más grande del continente.

TRANSPORTE

Estados Unidos cuenta con una infraestructura de transportes avanzada: 6.465.799 km de autopistas, 226.427 km de vías férreas, 15.095 aeropuertos y 41.009 km de vías fluviales. La mayor parte de sus habitantes utilizan el automóvil como su principal medio de transporte. En 2003 había 759 automóviles por cada 1.000 personas, en comparación con los 472 por cada 1.000 habitantes de la Unión Europea. Más del 40% de los vehículos personales son camionetas, todoterrenos o camiones ligeros. El promedio de adulto estadounidense (incluyendo a conductores y no conductores) pasa diariamente 55 minutos en un automóvil, viajando una distancia de 47 km.
Mientras que el transporte de mercancías por ferrocarril es muy importante, relativamente pocas personas utilizan este medio de transporte para viajar, dentro o entre las zonas urbanas. Solo el 9% de las personas utilizan el transporte público para acudir al trabajo, un nivel muy bajo comparado con el 38,8% de Europa. También el uso de la bicicleta es mínimo, muy por debajo de los niveles europeos.

RELIGIÓN

Estados Unidos es oficialmente un estado laico; la Primera Enmienda garantiza el libre ejercicio de la religión y prohíbe el establecimiento de cualquier gobierno religioso. En un estudio de 2002, 59% de los estadounidenses aseguró que la religión desempeñaba un “papel muy importante en sus vidas,” una cifra más elevada que la de cualquier otra nación desarrollada. De acuerdo con una encuesta de 2007, 78,4% de los adultos se identificaron como cristianos, registrándose una disminución desde 1990, cuando eran el 86,4%. Las denominaciones protestantes representaban el 51,3%, mientras que la Iglesia católica con el 23,9%, era la corriente religiosa más grande. El estudio clasifica a los evangélicos blancos, 26,3% de la población, como la cohorte religiosa más grande del país; otro estudio estima que los evangélicos de todas las razas conforman entre el 30 y 35% de la población. En 1990, el total de adeptos a religiones no cristianas eran el 3,3%, para 2007 había crecido hasta un 4,7%. Las principales religiones no cristianas eran el judaísmo (1,7%), el budismo (0,7%), el Islam (0,6%), el hinduismo (0,4%) y el unitarismo universalista (0,3%). La encuesta también informó que el 16,1% de los estadounidenses se describían a sí mismos como agnósticos, ateos o simplemente sin ninguna religión.

SISTEMA POLÍTICO

Estados Unidos es una república federal constitucional con 50 estados y el distrito federal (Washington D.C.). Cada estado tiene autonomía con ciertas facultades y delegan gran parte al gobierno federal. Por ello existen los gobiernos estatales y el gobierno federal, con sus propias leyes jerarquizadas. El gobierno federal consiste de tres poderes: judicial, legislativo y ejecutivo; estos están controlados por la constitución, siendo la Corte Suprema su máximo órgano.
El presidente es el jefe de estado y gobierno del país, siendo elegido cada cuatro años mediante sufragio indirecto por un colegio electoral. El poder legislativo se compone por el Congreso (órgano bicameral formado por el Senado y la Cámara de Representantes). El senado está constituido por dos miembros de cada estado, y la Cámara por 435 representantes.

HISTORIA

Existen evidencias que implican que el territorio estadounidense estuvo habitado desde hace 40.000 años por poblaciones indígenas precolombinas. De estas, las más desarrolladas y conocidas son los Anasazi, Cayuga, Mohawk, Oneida, Onondaga y Seneca. Algunas de estas conformaban lo que hoy se conoce como Confederación Iroquesa, una liga de carácter demócrata que se regulaban por una “constitución” y “artículos” para la coexistencia pacífica de las mismas. Cahokia fue el mayor centro poblado precolombino, llegando a tener unos 40.000 habitantes en el año 1000.

La cultura de estas tribus nativas tenían una fuerte concepción mística, donde al tierra no era propiedad de nadie sino que del Universo, considerado como un ser vivo con poderes materiales y espirituales. Los primeros europeos llegaron en el año 985 un grupo de vikingos establecidos en Groenlandia dirigidos por Leif Eriksson, pero sin llegar a fundar ninguna colonia permanente. Luego de la llegada de Cristóbal Colón a América en el año 1492, recién en el año 1513 los españoles llegan a territorio estadounidense, desembarcando en la península de Florida desde donde las exploraciones avanzaron hasta el Río Mississippi. En el año 1540, se comienza a avanzar por el territorio desde México hacia el norte, llegando a las grandes llanuras y al Gran Cañón. Simultáneamente, desde México también, los españoles avanzaron hacia el norte sobre la costa pacífica colonizando lo que actualmente se conoce como el estado de California. El primer asentamiento permanente en suelo estadounidense fue St. Augustine, fundada por los españoles en Florida en el año 1565.

En 1607 se forma la primera colonia Británica en territorio actual de Estados Unidos, fundando Jamestown (en el estado de Virginia). Con el correr de los años surgen nuevas colonias e inmigraciones desde el viejo continente en lo que se conoce como Nueva Inglaterra (NE del territorio estadunidense) llegando a tener una población de 10.000 habitantes en el año 1635. La zona del actual Nueva York, fue originalmente colonizada por los Países Bajos, estableciendo Nueva Ámsterdam en 1614, en la actual isla de Manhattan. Dicho territorio luego fue cedido a los ingleses en 1674 y renombrado como Nueva York.
Por el año 1730, se terminan de conformar las Trece Colonias: New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. En su territorio ocupado, estas colonias en el año 1770 ya habían logrado desplazar totalmente a las poblaciones nativas y alcanzaron un población de 2.6 millones de habitantes, de los cuales uno de cada cinco era un esclavo africano. Estas colonias y su unión son el principal actor de la independencia de la Gran Bretaña y la formación de Estados Unidos.

PAISAJE

Estados Unidos es una nación multicultural, con una amplia variedad de grupos étnicos, tradiciones y valores. Aparte de las ahora pequeñas poblaciones de nativos americanos y hawaianos, casi todos los estadounidenses o sus antepasados emigraron durante los últimos cinco siglos. Estos diferentes pueblos tenían poco en común, salvo el deseo de encontrar sus propios caminos hacia la riqueza, la realización del “sueño americano”, y aferrados en los nobles ideales enunciados en la Constitución y en la Declaración de Independencia, forjar la llamada “tierra de las oportunidades”, la hoy nación más poderosa del planeta.
A pesar de las polémicas relativas a la destrucción de las culturas indígenas, al racismo y al imperialismo, Estados Unidos dio al resto de la sociedad el derecho a perseguir la felicidad, la libertad de opinión, la electricidad, la sociedad de consumo, la cultura de masas, la economía de mercado, los aviones, los frigoríficos, la carrera espacial, los ordenadores, el blues, el jazz, el rock and roll y las películas cliché y las no. En este sentido el país se ha filmado, fotografiado, pintado y escrito tantas veces que el viajero necesita ir penetrando una a una las capas de la representación para evitar que le parezca un plató cinematográfico.
El culto a la propia mitología y la autopromoción son rasgos típicos de sus habitantes por lo que no hay que llevarse por la primera impresión. En este sentido, hay que buscar más allá, mirar con atención y detención para percatarse de que los rituales y tendencias de la vida estadounidense son mucho más complejos, seductores y desconcertantes de los que esa primera impresión muestra.

ARQUITECTURA

Frank Lloyd Wright 

Durante las siete décadas de su carrera, produjo alrededor de mil proyectos completando cerca de la mitad de ellos, entre los que figuran edificios comerciales, escuelas, hoteles, templos de culto, y más de trescientas viviendas particulares. Wright creció en una bucólica región del sur de Winconsin. Durante los veranos que pasó trabajando en la finca de la familia de su madre adquirió un idealismo romántico propio del siglo XIX. Los valores espirituales de su juventud junto a un gran amor por el campo y los paisajes cultivados son fundamentales para entender el desarrollo de la arquitectura de Wright.

Hacia fines del siglo XIX, la aparición de la “conciencia del capital” y el descubrimiento de sus implicaciones a nivel de la vida urbana determinan la toma de posición de muchos intelectuales contra el fenómeno urbano y la corrupción de la ciudad. Se desarrolla la idea del campo, de la frontera, como lugar para el desarrollo social, aun más importante que la ciudad misma: el campo es el sostén de la ciudad. Frank Llyod Wright, tras la ruptura y abandono del estudio de Louis Sullivan en 1893, tiene dos polos de referencia cultural: la Hull House de Jane Addams y el ambiente de la Steinway Hall, este último un núcleo de arquitectos que tiene como punto de referencia y como modelo a Louis Sullivan. Para comprender la evolución de Wright y su adhesión a las posiciones agrarias debemos entender su situación de vivir suspendido entre el mundo mítico del pionero de la frontera, típico de los trascendentalitas y la realidad cotidiana de Chicago. En 1888 establece su residencia en la periferia, en Oak Park , aunque continua trabajando en la ciudad. Hacia 1910, la realidad de Oak Park cambia drásticamente, ha aumentado cuatro veces su población. El Plan para Chicago de ese año, coloca a Oak Park, dentro del arco a espaldas de la ciudad que sirve de límite. El suburbio de hecho, ya es ciudad y es arrollado por Chicago. El mito de una casa en el campo pero cercana a la ciudad, de la vida libre e independiente, chocan con la realidad urbana. Con un gesto repentino, pero que es lógica consecuencia del rechazo de una opción efectuada veinte años atrás, Wright huye de Oak Park y de su familia hacia Europa. Expresa drásticamente la voluntad de romper con toda esa situación. Europa, significa mucho: sirve para devolverle la confianza y descubrir la naturaleza italiana, completamente construida, pero también representa el clasicismo, que quiere decir Exposición Colombina, Nueva York y en general ciudad imperial. No encuentra atractivas las experiencias y teorías europeas de planeamiento urbano, su interés no representa más alternativa que el rechazo a la ciudad.

A su vuelta, la primera reacción es el abandono también de la ciudad y el refugio en su nueva “casa”, Taliesin, la residencia-estudio que construye en Winsconsin, en los lugares de su infancia, junto a sus orígenes. En 1925, un incendio destruye por segunda vez Taliesin y parece quemar nuevamente el pasado de Wright, de sus afectos y amores. Se borra así otra etapa y vuelve a los orígenes.

Después de años de investigaciones realizadas sobre las tradiciones primigenias, del Japón a los Mayas, de los indios a la Edad Media, Wright llega a este sencillo y entusiasta   descubrimiento: el único precedente verdadero es la más pura naturaleza americana, es decir, el desierto. “En el desierto está naciendo una alegría humana”, escribe en su autobiografía, a propósito de la experiencia realizada en 1927 en Arizona, cuando proyectaba una residencia invernal. Al igual que Florida había atraído, años antes, a miles de personas por la posibilidad de enriquecerse transformando una zona de marismas en la tierra de la eterna primavera, la experiencia en Arizona posee también esa mezcla de negocio y rechazo a la ciudad, de especulación y recuperación de la naturaleza. Wright sigue estas corrientes migratorias y el sueño de la conquista de la naturaleza se vuelve realidad: con sus colaboradores construye Ocotillo Camp un recinto, sobre el modelo de los viejos fuertes del Oeste, compuesto por residencias, zonas para el trabajo y espacios comunitarios. Nace como un lugar donde proyectar y vivir en grupo una nueva aventura, autónomos y alejados del mundo.

Ocotillo Camp representa el germen sobre el que se desarrolla la idea de ciudad que Wright llega a sintetizar en Broadacre City algunos años después. Wright, expresa la voluntad ética y protestante de alcanzar la salvación combatiendo contra el dinero, la anulación del hombre, la explotación y que se resumen en la ciudad: una búsqueda de un mundo distinto.

En 1935, presenta su modelo de ciudad, modelo como forma de ocupación del territorio, Broadacre City. Esta ciudad se levantaría en el país de Usonia, la futura América. Usonia se da en el fin del movimiento de la ideología antiurbana, tal como se precisaba en las ideas de Jefferson y en las comunidades autosuficientes anarquistas y de los socialistas utópicos desde Kropotkin hasta William Morris.

Ocotillo Camp se convierte, para Wright en el primer jirón de territorio conquistado a América, el primer asentamiento de Usonia, la tierra prometida “presente ya en el ánimo de los americanos”.

Ocotillo Camp es el “point of no return”. La hipótesis de Wright nace de la certeza que existe una América no marcada por la incultura urbana: Arizona y toda la región del Southwest se convierten en el lugar donde realizar la recuperación de una naturaleza corrompida.

Mies Van Der Rohe  

La evolución de Mies van der Rohe después de mediados de la década de 1930 se centró en la conciliación de dos sistemas opuestos.

Uno fue la herencia del clasicismo romántico que, una vez traducida al armazón de acero, marcó la desmaterialización de la arquitectura, la mutación de la forma construida en planos desplazables suspendidos en un espacio diáfano: la imagen del suprematismo. El otro fue la autoridad de la arquitectura arquitrabada tal como había sido heredada del mundo antiguo, los elementos implacables de tejado, viga, columna y muro. Prendido como si dijéramos entre “espacio” y “estructura”, Mies trató constantemente de expresar simultáneamente transparencia y corporeidad. En este aspecto, el esquema preliminar para el campus del Instituto de Tecnología de Illinois (IIT) en Chicago, preparado en 1939, dos años después de su llegada a los Estados Unidos, es claramente tan suprematista en sentimiento como parte del Pabellón de Barcelona. Como en el proyecto del Reichsbank, la planta está dispuesta alrededor de un solo eje de simetría. Todas las estructuras tienen una altura de cuatro pisos y son presentadas como prismas puros, revestidos con muros cortina en papel cuadriculado y animado sus superficies por reflejo de luz cenital. Estas paredes se presentan como deslizantes detrás de grupos ocasionales de árboles, ocultándose en planos de mampostería proyectantes y cubiertos de hiedra, equilibrados en el borde de sus masas estereométricas.

En este aspecto, parece como si Mies pugnara con la relación genérica de columna y muro, particularmente allí donde el muro en cuestión es en su mayor parte de cristal. La solución implícita en la primera propuesta del IIT (como en el proyecto para el Reichsbank) es la de fijar las columnas detrás de la cara de cristal, pero en la versión final de 1940 las columnas están integradas en el muro. Este dispositivo se hace explícito en el primer edificio para el campus. La articulación del sistema de columnas junto con el plano vidriado se hace cada vez más idealizada y monumental con cada estructura sucesiva. Esta idealización progresiva dependía de la sustitución de la sección genérica cruciforme de la columna de Mies, al principiar los años treinta, por la viga americana estándar de sección en I. Las plantas “giratorias” asimétricas del Pabellón de Barcelona y de la Casa Tugendhat de Brno exigían una forma de columna no direccional, similar a los puntos de soporte que Mies utilizó en su casa de la Exposición de la Construcción en Berlin, el año 1931. En contraste, su preferencia, a partir del Reichsbank en adelante, por un solo eje de simetría favoreció la articulación de fachadas en términos del eje direccional de la viga de sección I. La evolución de su obra en el IIT, desde el Edificio de Investigación de Minerales y Metales y la Biblioteca de 1942 hasta el Alumni Memorial Hall de 1945, tiende a la idealización de la columna en I, culminando en las columnas cuadradas de acero, revestidas de hormigón, del Alumni Memorial Hall. Los apartamentos Lake Shore Drive, en construcción entre 1948 y 1951, tomaron la cocina, los baños y los núcleos de acceso de los apartamentos Weissenhofsiedlung de Mies y lo comprimieron todo alrededor de dos ascensores en medio de una gruesa losa. En esta disposición, se accedía, a través de una zona de servicio que comprendía cocinas y baños, a un espacio habitable continuo alrededor del perímetro y que podía ser subdividido de acuerdo con las variaciones en el tamaño y el tipo de la unidad. Las articulaciones iniciales muro/ columna del Alumni Hall fueron elaboradas aquí en una fachada modulada sutilmente relacionada con la yuxtaposición giratoria y suprematista de los dos bloques.

 Acerca de esta relación, Peter Carter ha escrito: El marco estructural y su incorporación de cristal llegan a fusionarse arquitectónicamente, y cada uno pierde una parte de su identidad particular al establecer la nueva realidad arquitectural. Las dimensiones de columnas y parteluces determinan las anchuras de las ventanas. Las dos ventanas centrales (en cada mirador estructural) son, por consiguiente, más anchas que las adyacentes a la columna. Estas variantes producen cadencias visuales de intervalos de expansión y contracción: columna - ventana estrecha- ventana ancha, y después a la inversa; ventana ancha -ventana estrecha- columna, y asi sucesivamente, cadencias que son de una riqueza extraordinariamente sutil. Y a ello se agrega la opacidad alternante del acero y la reflectividad del vidrio causada por la cualidad ofuscante de los parteluces en masse.

En resumen, más que en cualquier otra obra de Mies la pared es presentada aquí –según la prescripción de Semper- como un tejido, una sutil integración de estructura con fenestración que muestra la misma capacidad de la mampostería de carga para limitar cualquier extensión del espacio.

Esta restricción bien pudo haber contribuido, como ha sugerido Colin Rowe, a la preocupación de Mies por la creación de un volumen unitario de una sola planta y sin obstrucción de luz.

Este otro tipo genérico de Mies le absorbería a partir de la Biblioteca IIT en adelante. Como forma arquetípica era inherentemente pública, y sin embargo no siempre acomodaba un programa público. En términos domésticos, el tipo cristalizó primero en la casa diseñada en 1946 para la doctora Edith Farnsworth, realizada cuatro   años más tarde en Plano, Illinois. La caja resultante quedaba encerrada en una piel de lámina de vidrio, como la apoteosis de la frase de Mies “beinahe nichts”, “casi nada”.

Una evidente asimetría derivada en parte del suprematismo estaba aquí muy bien equilibrada por la simetría de la tradición Schinkelschuler. Pese a su tamaño limitado, esto era la elevación de la casa a la categoría de un monumento. A nivel público, el volumen de una sola planta de Mies halló su realización más “clásica” en el Crown Hall, y su expresión más monumental en la sala de convenciones para Chicago, proyectada en 1953. Crown Hall, diseñada casi al mismo tiempo que el Teatro de Mannheim, fue un retorno decisivo a la tradición de Schinkel y, en particular, al Altes Museum de Schinkel en Berlín, siempre admirado por Mies. Ese tipoforma Schinkelschüler es generalmente evidente como un paradigma organizador a través de la obra de Mies a finales de los sesenta, desde el Edificio Bacardí en la ciudad de México(1963) hasta la Escuela de Administración de Servicios Sociales en la Universidad de Chicago(1965). Es innecesario añadir que el programa no siempre pudo acomodarse adecuadamente con tan simple paradigma. Así, en tanto que la Escuela de Servicios Sociales con su biblioteca centralizada en la parte posterior, permitía una transposición más o menos directa del pórtico de entrada y la rotonda del Altes Museum, Crown Hall apenas podía reflejar estos elementos constitutivos y sólo a expensas del programa.

 Como ha escrito Rowe: Al igual que la característica composición palladiana, Crown Hall es un volumen simétrico y, probablemente, regulado matemáticamente. Pero, a diferencia de la composición palladiana característica, no es una organización jerárquicamente ordenada que proyecte su tema centralizado verticalmente, en forma de techo piramidal o cúpula. A diferencia de la Villa Rotonda, pero como tantas de las composiciones de los años veinte, Crown Hall carece de una área central efectiva en la que pueda situarse el observador y abarcar el conjunto... una vez su interior, más que cualquier clímax espacial el edificio ofrece un sólido central no manifestado enérgicamente, ello es cierto, pero con todo un núcleo aislado alrededor del cual el espacio se desplaza lateralmente junto con las ventanas que lo cierran. Asimismo, la plana losa del terrado induce un cierto impulso hacia fuera y por esta razón, a pesar de la actividad centralizadora del vestíbulo de entrada, el espacio todavía se mantiene, aunque en forma muy simplificada, como la organización rotatoria, periférica, de los años veinte, más que como la composición predominantemente centralizada del auténtico plano palladiano o clásico.

El enfoque de Mies ofreció al cliente poseedor de conciencia pública una imagen impecable de poderío y prestigio.

Tras la terminación del 860 Lake Shore Drive en 1951, empezó a trabajar cada vez más para el establishment institucional y la construcción privada, y la “ruptura” final sobrevino en 1958 cuando, a través de la agencia de Phyllis Lambert, se le encargó el proyecto para el Seagram Building, de 39 pisos, en Nueva York. En esta torre de oficinas, en bronce y cristal pardo, Mies logró una vez más aquel semperiano entretejido de fenestración y estructura. En esta concesión por parte del cliente permitió a Mies conseguir este monumento único en Manhattan, y rivalizar en grandeza con la estructura neoyorquina que desde hacía largo tiempo había admirado, el puente George Washington.

Como director del departamento de arquitectura en el IIT desde 1939 hasta 1959, Mies tuvo amplia oportunidad para desarrollar una “escuela” de arquitectura en el más amplio de los sentidos y generar una cultura de simple y lógica construcción, propicia al refinamiento (Baukunst) y abierta en principio a la óptima utilización de la técnica industrial. Por desgracia, no pudo transmitir con igual fuerza aquella sensibilidad Schinkelschüler que era para él como una segunda naturaleza. Y si bien la gran fuerza de la escuela radicaba en la claridad de sus principios, los seguidores de Mies, como sugieren los acontecimientos recientes, fueron en general incapaces de captar la delicadeza de su sensibilidad, aquel sentido de la proporción exacta de perfiles que por sí sola garantizaba su dominio de la forma.

Louis Kahn 

La experiencia arquitectónica de Louis Kahn constituye un caso único en la historia de la arquitectura del siglo XX.

Kahn no sólo es la figura crucial en la transición de la arquitectura norteamericana de los años cincuenta, sino de todo el panorama internacional en su evolución de la tradición dar Movimiento Moderno a llamada situación posmoderna.

Louis Isadore Kahn nació en 1901 en la isla de Oesel, Estonia, pero se trasladó en 1905 a Estados Unidos. Empezó a estudiar arquitectura en 1920 en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Pennsylvania, Filadelfia.

En 1928, durante un año, visitando y dibujando los templos de la Magna Grecia y las ciudades medievales italianas.

En estos años está fascinado por la arquitectura que está realizando Le Corbusier, el arquitecto a quien más admiró, llegando a declarar que “... fui a vivir a una maravillosa ciudad llamada Le Corbusier”.

En 1937 abrió su propio despacho en Filadelfia y en 1941 se unió a George Howe, uno de los arquitectos precursores de la arquitectura moderna en Estados Unidos, con quien realizó diversas obras, en especial proyectos de planeamiento urbano y barrios residenciales. Se independizó a partir de 1951, proyectando la Galeria de Arte en la Universidad de Yale. Donde empezó a imprimir un carácter personal a su obra. Kahn, por lo tanto, había ocupado una posición distante de la arquitectura realizada durante los años treinta y cuarenta, los años de la expansión del Estilo lnternacional.

Al tener casi cincuenta años cuando empezó su propia carrera arquitectónica, Kahn poseía una madurez y seguridad respecto a sus ideas arquitectónicas realmente singulares.

Louis Kahn inicia su intervención en el panorama de la arquitectura internacional cuando ya se empieza a evidenciar la crisis de la arquitectura del Movimiento Moderno. Como   alternativa Kahn planteará el recurso del «pasado como amigo», proponiendo un método de proyectación, una total inversión de los procedimientos compositivos de la arquitectura moderna y de los criterios del funcionalismo.

Según Kahn, los estadios básicos del proyecto arquitectónico son tres: el inicial y definitorio de la idea, cuando la forma misma expresa su primera voluntad concreta de existir y se elige entre la diversidad de tipos formales; los siguientes pasos encaminados a la introducción del orden, recurriendo a los criterios de la composición tradicional, estableciendo un orden que se basará siempre en el rigor y las leyes de la geometría; y al final del diseño, resolviendo y definiendo a través de los detalle las cualidades de cada espacio. Su iluminación, sus elementos constructivos, sus materiales y su confort interior.

Las 5 constantes 

1. la composición y la integridad de un estilo 

2. el respeto por los materiales 

3. el modulo espacial como elemento básico, cuya repetición determina la planta 

4. la luz como factor constructivo 

5. las relaciones entre los distintos elementos arquitectónicos Para entender su idea sobre la composición hay que distinguir entre lo que Kahn denomina espacios sirvientes y servidos, los laboratorios Richards reflejan esa concepción.

La preocupación de Kahn por la composición debe ser interpretada desde un punto de vista histórico. Creó un sistema basado en el ordenamiento de dos aspectos esenciales de la composición arquitectónica: la teoría y la técnica.

La forma en que emplea los materiales es una de las características de su arquitectura. El cuidado con que los utiliza expresa su deseo de relacionar nuevamente al hombre con la naturaleza. El laboratorio Richards es tal vez el primer edificio construido con elementos prefabricados de hormigón. En manos de Kahn, el ladrillo cobró vida, lo emplea en combinación con el hormigón, logrando con el aumento de su resistencia una síntesis que le brinda nuevas posibilidades expresivas. Al mismo tiempo que desafía a la naturaleza para encontrar nuevos medios de expresión, el lenguaje formal de Kahn revela su respeto por las leyes naturales.

En sus obras, el conocimiento de las características de cada material se traduce en una perfecta armonía entre la técnica. El material y la solución formal. Según Kahn, la palabra es la composición de varios elementos. Cada uno de estos módulos espaciales es una unidad en sí misma que existe independientemente de la forma de la planta. Para Kahn, el espacio no es un ente abstracto, es un ente concreto hecho a la medida del hombre. La luz natural determina la identidad de un espacio. En sus plantas muestra donde hay luz y en donde no la hay. Los elementos no permeables a la luz, paredes y columnas, con los que componen la estructura, no hay nada superfluo, todo tiene una utilidad. Desde el comienzo una de las mayores preocupaciones de Kahn fue la enconomizacion de los elementos utilizados.

Kahn rechaza la separación entre estructura y cerramiento, entre unidades espaciales y constructivas, en su obra, la técnica se integra en la arquitectura.

Para componer un espacio es necesario analizar las relaciones entre los elementos que lo componen. La forma en que se relacionan estos elementos, ya sea concreta o simbólica. Kahn observó que la abertura entre dos elementos portantes era en sí misma un medio de comunicación.

A lo largo de la obra de Kahn se observa su preocupación por solucionar mediante la práctica de la arquitectura los problemas del presente.

Frank Gehry 

En sus dibujos, la enredada madeja de la línea teje las formas, que emergen de ese hilo confuso como la labor da las agujas. Las geometrías de la arquitectura cristalizan en una niebla incierta; el arquitecto muele el papel con la pluma, y de ese esfuerzo denodado y pertinaz surgen en el mortero grafico prismas que evocan los cristales de una geoda. Esas formas azarosas y exactas serán después maquetas cien veces alteradas, carpinterías brutales y elegantes, estenografías efímeras o permanentes, edificios en fin. El hijo de Goldberg y de Calanski, el niño judío de un barrio de Toronto, transito desde la adolescencia canadiense a la juventud californiana, y de la ferretería de su abuelo   al camión de reparto de su primo en Los Angeles y el Hollywood aun mítico de los primeros cincuenta. En la arquitectura, eran los años de John Entenza y las Case Study Houses; el joven estudiante de cursos nocturnos enredaría sus pasos con algunos de los protagonistas de aquel momento, Raphael Soriano o Julius Schulman, y la California que veneraba a Schindler y a Neutra acabaría haciéndose arquitecto.

Dice Francois Truffaunt, refiriéndose a Jean Vigo, que la carrera de cualquier cineasta está presente ya en sus primeros cincuenta metros de película. Si eso es así, los primeros cincuenta metros de Gehry fueron la casa y estudio que construyo en 1964 para el diseñador gráfico Lou Dantzinger, en Melrose Aveneu. En esta obra primera están ya los materiales vulgares, la fragmentación volumétrica, la manipulación magistral de la Donald Judd, ese cajón encierra a la vez el pragmatismo americano y la tensión despojada de las vanguardias de la Mitteleuropea. Tras esa caja opaca y póvera, trivial y refinada, de un hermetismo exquisito y anónimo, tan fuerte y silenciosa como una pieza de Serra, la arquitectura de Gehry exploraría otros registros, del bodegón a la Morandi a un expresionismo Merz, pero siempre en sintonía con una ciudad mudables, vulgar y excesiva, que ha dado al arquitecto tanto como ha recibido de él. Con un estudio que es referente permanente en esa ciudad cambiante, que convierte a los clientes en discípulos y a los discípulos en clientes, y por el que han pasado buena parte de los arquitectos jóvenes de más talento, Gehry es inseparable de la fascinación enérgica y caótica de Los Angeles. La inmediatez visceral de sus formas expresan las fuerzas que la generan tanto como aquellas que las descomponen. Si Gehry es un sismógrafo, lo es de esos terrenos genésicos que evocan las tensiones del esfuerzo creador con la elocuencia del lienzo o la piedra esculpida. Antes que a la integración de las artes, esas formas aspiran a la homologación de la arquitectura con las artes restantes. Los edificios de Gehry son la manifestación construida de que la arquitectura puede manipularse con los instrumentos y los métodos de otras regiones de la práctica artística.

Nacido en 1929, Frank Gehry es un hijo de la depresión. Cuando ésta se hallaba en su momento más bajo, en 1933, un dibujante originario de Chicago lanzó desde Hollywood una parábola moral que conmovió a America: los tres cerditos. Esos tres animales arquitectos que, aunque Walt Disney no hubiese leído a Gottfried Semper, reproducían en su actividad constructora los viejos arquetipos del tejedor, el carpintero y el albañil dieron a un país desmoralizado un mensaje optimista sobre la voluntas y la capacidad de resistir el infortunio.

La arquitectura de Frank Gehry posee un talante similar, animoso y confiado, en un entorno disciplinar y urbano de confusión, desánimo y desconcierto; pero el refugio que nos brinda no es la casas sólida de ladrillo, sino la endeble construcción de paja entrelazada.

Frank el tejedor no teme al lobo feroz: sabe de sobra que conseguirá enredarlo en la tela araña de sus madejas de alambre, confundido con sus máscaras tejidas, ahuyentarlo con el aspecto imponente de sus escenografitas textiles, ligeras y tenaces como rostros de mimbre.

Thom Mayne 

Es imposible no reconocer en el discurso y arquitectura de Morphosis los rasgos propios del contexto geográfico y generacional de Thom Mayne. La formación de sus conceptos teóricos refleja su pertenencia a la generación de arquitectos que comenzaron su actividad durante los comienzos de los ‘70, interesados por las ideas y temas de absoluta contemporaneidad procedentes de disciplinas tales como la sociología o la filosofía y en la voluntad de distinguir una aproximación propia a la arquitectura más allá de la modernidad y de la posmodernidad. Es asimismo definitivo el factor de hallarse asentados en la Costa Oeste de los Estados Unidos, territorio que Mayne ha definido como excepcional para la arquitectura donde han germinado construcciones e ideas innovadoras y revolucionarias, desvinculadas de tradiciones y ortodoxias, como las de Charles y Ray Eames, Rudolf M. Schindler o Frank Gehry. La naturaleza individual del propio Mayne, obstinada e inclinada al enfrentamiento con la dificultad, habría contribuido también quizás a reforzar esta determinación a afrontar la arquitectura comprendiéndola como una producción señalada por «la contradicción, el conflicto, el cambio y el dinamismo. Cada edificio de Morphosis puede ser conceptualmente comprendido como la representación de un proceso de diseño, un trabajo bajo el que subyace una reflexión del arquitecto acerca de dicho proceso y del proceso de construcción que se acomete desde el deseo de desestabilizar las convenciones arquitectónicas hegemónicas, concibiendo al edificio como un elemento posicionado por encima de la pasividad de la naturaleza. Trabajar en cada proyecto indagando qué es o no es la arquitectura, qué venera, qué tiende a utilizar o a incorporar a su sustancia y siendo capaces de incorporar a este trabajo de formación del pensamiento la dimensión surgida de la integración de todas las circunstancias y exigencias programáticas y contextuales indicadas por todas las partes relacionadas con la materialización del edificio: «El proyecto puede y deber ser un emprendimiento colectivo» afirma Mayne. La importancia de la postura ética del arquitecto en equilibrio con su libertad creativa caracteriza la trayectoria íntegra de este equipo, que «en el momento en que la prudencia y lo precedente aparecen, comienza a atacar el problema desde otro ángulo: se le da la vuelta a la cuestión y se reinvestiga esa primera respuesta dada. Asumimos que la pregunta permanece abierta, sujeta a cambio y el trabajo entonces se torna un proceso de enfrentarse a la pregunta antes que proporcionar una solución fija.» Mediante esta actitud mental se articula una arquitectura que no ha establecido normativas en su lenguaje. La arquitectura de Morphosis elude la auto-referencia formal haciendo que cada edificio adquiera y exprese su propio carácter como resultado del proceso generativo, proyectual y constructivo.

En la actualidad, Morphosis se enfrenta enérgico a la crisis en la que se encuentra sumida la arquitectura de los Estados Unidos y lo hace gracias a esta forma de operar en mutación constante, evolucionando sin perder esa idea generativa con la que inició su actividad en los setenta: esa idea de libertad, experimentación formal para producir una arquitectura que se encuentre en constante movimiento. En un panorama con arquitectos como Gehry, ensimismado en sus ideas post-Guggenheim; arquitectos como Eisenman, que se encuentran más cómodos en sus proyectos europeos, y con un frente de arquitectos jóvenes obsesionados en sofisticadas especulaciones tecno-digitales que les impiden afrontar el contacto con la realidad y un sistema económico y cultural en el que se que ensalza la mala arquitectura, Thom Mayne preserva una identidad y un trabajo arquitectónico potente, que se reelabora y redescubre haciendo imposible quedarse detenido en un momento de tiempo. Por su obra compleja y formalmente arriesgada y su inteligencia inconformista supera cualquier categoría en que a priori pudiera situársele para manifestar su identidad propia.