México

  • Capital: Mexico D.F.
  • Población: 119.426.000 habitantes
  • Superficie: 1.964.380,0 km2
  • Idiomas: Español y 67 lenguas nativas
  • Moneda: Peso

Introducción

Oficialmente llamado Estados Unidos Mexicanos, su capital es la Ciudad de México, Distrito Federal (D.F.); se encuentra en la parte meridional de América del Norte, limita al norte con Estados Unidos, al sureste con Belice y Guatemala, al este con el golfo de México y el mar Caribe y al oeste con el océano Pacífico.

Se organiza por medio de una república representativa, democrática y federal integrada por 31 estados federativos y 1 distrito federal siendo cada uno de ellos considerado constitucionalmente autónomo.

Es el décimo cuarto país más extenso del mundo, con una superficie cercana a los 2 millones de km2 y el undécimo país más poblado del mundo, con una población que a mediados de 2013 ronda los 122.3 millones de habitantes, la mayoría de las cuales tienen como lengua materna el español, al que el estado reconoce como lengua nacional junto a 67 lenguas indígenas propias.

Historia

El territorio que en la actualidad es parte de México fue habitado por varios pueblos de culturas avanzadas que interactuaron entre ellos en diverso grado en el tiempo y el territorio; de aquella época sobresalen la cultura Olmeca, la Tolteca, la Teotihuacana, la Maya, la Náhuatl, la Totonaca, la Zapoteca, la Mixteca, la Tarasca, entre otras. En el valle de México se ubicaban los reinos de Tlacopan, Tetzococo y México-Tenochtitlán, de mayor jerarquía que todos los otros, los que recibían tributo de los demás pueblos y podían convocarlos a participar en guerras o en

obras públicas. Estos reinos conformaron la más famosa de las triples alianzas, aunque sus relaciones no eran tan simétricas ya que los Mexicas eran los líderes militares de la alianza.

A la llegada de los españoles, México era un mosaico de pueblos y culturas; en dicha época Moctezuma II emperador de los aztecas (mexicas), reinaba sobre un imperio cuya capital era Tenochtitlán y que había logrado extender sus dominios hasta territorios de ambas costas, y en dirección de norte a sur, desde Querétaro hasta Oaxaca, además de someter la llanura costera del Golfo de México. En 1521 se consumó la conquista con la caída de la capital mexica, en gran medida por la habilidad con que Hernán Cortés aprovecho las tensiones entre los mexicas y los pueblos que les pagaban tributos, alentando sus luchas, para terminar sometiéndolos a unos y otros; a partir de entonces se inició un proceso de cristianización e hispanización de los indígenas.

Posterior a la conquista se da comienzo a la segunda gran etapa de la historia de México, la época colonial, tal definición corresponde a los años de la dominación española, en los que el país adquirió unidad política bajo el nombre de Nueva España, y que culmino con la proclamación de la independencia tres siglos después.

La instauración de un gobierno central representante de la corona de Castilla se fue cumpliendo, de diferentes formas, siendo el primer paso en este proceso un formalismo político que ideó y legitimó al Reino de Nueva España como sucesor del Imperio de Moctezuma. En congruencia con esta idea los conquistadores decidieron reedificar la derrotada y semidestruida ciudad de México, para erigirla como capital de la nueva conquista, presentando esta instauración del gobierno un enorme contenido simbólico.

No menos importante fue el arribo de los frailes de las órdenes mendicantes (franciscanos, dominicanos y agustinos) a partir de 1524, y el paulatino establecimiento de sus doctrinas o bases de evangelización y administración eclesiástica en cada unos de los señoríos sometidos. Los religiosos gozaban de gran prestigio y eran de importancia capital para la justificación ideológica de la conquista, pues en el contexto del pensamiento cristiano esta solo era aceptable si aducía como fin último la conversión de los paganos.

Después de casi tres siglos de dominación colonial, en 1810 se inició la lucha independentista, dirigida principalmente por criollos descendientes de españoles; entre ellos se destacaron los curas Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos. El movimiento se transformó en causa popular y nacional al incorporarse indígenas y mestizos a las filas rebeldes.

A lo largo del siglo XIX se suceden guerras y disputas intestinas, además de varios intentos de avasallamiento por parte de potencias extranjeras en las que México perdió cerca de la mitad de su territorio, después de lo cual empezó su consolidación como nación libre y soberana.

Al igual que en otros virreinatos hispanoamericanos, en Nueva España la independencia se logro después de una larga lucha, por lo que el estado mexicano nacería endeble, endeudado, con una economía paralizada, una sociedad dividida y una completa desorganización. No obstante, el optimismo por recuperar su viejo brillo patrocinó el surgimiento de dos proyectos de nación que lucharían por imponerse, hasta que el esquema republicano liberal triunfara. En 1824 se restableció la República y el congreso decretó que la Ciudad de México se separara administrativamente del estado del mismo nombre con un territorio dividido en cuarteles y con el nombre de Distrito Federal.

En 1910 se inició la Revolución Mexicana en torno a las consignas de “sufragio efectivo y no reelección”, con la dirección de Francisco Madero, dejando miseria en la población y muchas ciudades destruidas.

Fue la primera revolución del siglo y de América Latina que, siendo popular, alcanzó el poder. En 1913, con la decisiva participación del embajador estadounidense Henry Lane Wilson, se organizó una conjura que terminó con el asesinato de Madero. La lucha armada tomó nuevo vigor en torno a los líderes Emiliano Zapata y Pancho Villa. Los principios de la Revolución fueron consagrados en la Constitución de 1917, la más avanzada del mundo en su época y aún vigente, pero la lucha armada entre las distintas fracciones revolucionarias continuó y en ella murieron los principales caudillos.

A principios de 1920, surgió un movimiento de espíritu nacionalista que dio pie

al movimiento pictórico del muralismo. José Vasconcelos, encargado de la Secretaría de Educación Pública, fue el primero que alentó a los pintores a decorar con sus obras los interiores de algunos edificios, enriqueciendo con ello el patrimonio cultural.

Población

México es étnicamente diverso. El artículo 2o de la Constitución Mexicana define al país como una nación pluricultural fundada sobre el principio de los pueblos indígenas. El México actual se caracteriza por ser una “nación mestiza” o, como dijera José Vasconcelos Calderón (1925), un “crisol de todas las razas” tanto cultural como desde el punto de vista étnico.

La política predominante del primer siglo de vida independiente de México era de corte racista. Tras el triunfo de la Revolución, varios pensadores consideraron que México era una nación culturalmente mestiza, y entonces las políticas sociales se dirigieron a asimilar a los indígenas a la cultura nacional.

Como consecuencia de los tres siglos de colonización, la población carga un peso de cierta resignación que se contrapone y enfrenta con el espíritu de lucha que predominó en los períodos subsecuentes.

Religión

México es el segundo país con más católicos del mundo, después de Brasil, seguido por los Estados Unidos. A pesar de ello, el Estado mexicano es oficialmente laico desde que la separación entre las instituciones religiosas y la administración política de la nación quedara consagrada en la Constitución de 1857, y fuera ratificada en la hoy vigente Constitución de 1917.

La Constitución de 1824 declaraba que la religión oficial de la República sería la católica, y Morelos señalaba que no debería haber tolerancia para ninguna otra. A partir de la segunda mitad del siglo XX, se inició un proceso de introducción de credos diferentes al católico.

La proporción de católicos es variable en diferentes ámbitos sociales. En las ciudades suele ser más baja, aunque hay algunas regiones indígenas en donde los integrantes de credos protestantes alcanzan el 30%. Incluso en algunas zonas de Chiapas la comunidad de indígenas musulmanes suma unos 5.000 creyentes. La mayor diversidad religiosa se presenta en la zona norte del país, fronteriza con los Estados Unidos, y en el sureste, cuya población tiene un fuerte componente indígena. El centro, y especialmente la región del Bajío, es una región con una predominancia casi absolutamente católica, por ejemplo, en el estado de Guanajuato el 93.8 por ciento se declaran católicos. También es importante el número de personas que no profesan ninguna religión. Suman más de 2 millones del total de 84 millones de personas mayores de 5 años.

Geografía

El relieve mexicano se caracteriza por ser muy accidentado y alojar múltiples volcanes.

Su territorio es recorrido por las sierras Madre oriental y Madre Occidental, que son una prolongación de las Montañas Rocosas. A partir de la confluencia de la sierra Madre Occidental con el Eje Neovolcánico, corre la Sierra Madre del Sur paralela a la costa del Pacífico.

La Altiplanicie Mexicana está ubicada entre las sierras Madre Oriental y Occidental, y el Eje Neovolcánico. La Altiplanicie está dividida en dos partes por pequeñas serranías. La parte norte es más árida y más baja, y en ella se localiza el desierto de Chihuahua y el semi-desierto de Zacatecas. Al sur de las serranías transversales se encuentra la fértil región del Bajío y numerosos valles de tierra fría o templada, como la Meseta Tarasca, los valles de Toluca, México, y el Poblano-Tlaxcalteca. En la mitad sur del altiplano se concentra la mayor parte de la población mexicana.

Clima

México presenta una gran diversidad climática, dada por su situación geográfica que lo ubica en dos áreas bien diferenciadas, separadas por el Trópico de Cáncer. Dicho paralelo divide al país en dos zonas cuyos climas serían claramente distintos, una zona tropical y una templada, sino fuera por el hecho de que el relieve montañoso y la presencia de los océanos determinan una fuerte influencia sobre la configuración del mapa climático del país. Es de este modo que es posible encontrar climas fríos de alta montaña a unos cuantos centenares de kilómetros de los climas más calurosos de la llanura costera.

El promedio de temperatura para el país es de unos 19°C.

Sin embargo, Ciudad de México presenta sus promedios extremos en los meses de enero (12°C) y julio (16°C).

México Sincretismo

Sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. Hace alusión a la síntesis de pensamientos, creencias y formas de vida procedentes de ámbitos culturales distintos.

La llegada de los europeos a América en el siglo XVI dio como resultado la mezcla o mestizaje entre las ideas y costumbres procedentes del viejo mundo y las de los pueblos amerindios.

Si bien los actos de fe podrían considerarse como elementos de revalidación ante una política de negación cultural (sincretismo cultural negativo) no es sino hasta principios del siglo XX que el pueblo latinoamericano logra solidificar, madurar, una teoría relativa al mestizaje cultural. A través de las obras de los creadores modernos se notaba también la tensión entre las prácticas colonialistas de las élites locales frente a los elementos silenciados de los pueblos.

No es casual la gran presencia de México en el arte latinoamericano; este país quizá fue el que desarrolló de manera más exitosa el sincretismo cultural en todas sus variantes.

Una de las culturas mejor asentadas y que mejor floreció en la zona de Mesoamérica fue la cultura Mexica, esta tuvo una duración del 1200 al 1521 con la llegada de los españoles. Con
la llegada de Hernán Cortés a tierras Mexicas
se dio toda una nueva reestructuración de la forma de vida.

Siempre que una cultura busca la dominación de otra empieza por imponer su superestructura, pero para llevar esto acabo tiene que abolir toda la infraestructura que
ya existía en el lugar, con el fin de su propia supervivencia.

De esta forma los españoles “modernizaron” los medios de producción importando al territorio animales de trabajo como métodos de agricultura. Hicieron una nueva distinción entre castas o clases sociales donde ellos ventajosamente estaban a la cabeza, subordinando así a los indígenas. Una vez lograda esta dominación ellos necesitaban tener una hegemonía sin mayores conflictos. Aquí es donde la religión toma un carácter importante.

La colonización de lo imaginario se encontró con las dificultades de intentar quitar absolutamente la tradición politeísta de los nativos. Prácticamente se volvió obligatorio el culto a las imágenes cristianas amonestando y torturando a quien no las siguieran. En este punto hubo dos vertientes. Una fue que los indios siguieron adorando a sus dioses a escondidas, en altares ocultos y rituales en lugares solitarios para que no fueran vistos. La segunda y más efectiva fue la adopción de las deidades católicas como imágenes pero como representación de sus antiguos dioses, por ejemplo: la Virgen María representaba a Tonantzin, la diosa madre indígena, algunas veces algunos evangelizadores llegaron a utilizar el nombre indígena para referirse a María. De la misma forma al infierno cristiano se le llamo Mictlan y a Dios se le denomino como Intloque in Nahuaque “el amo de lo próximo y de lo lejano” que de origen calificaban a Ometeotl, señor de la dualidad de quien Tezcatlipoca y Quetzalcoatl eran dos de las múltiples manifestaciones.

Las edificaciones de las nuevas iglesias se hicieron primordialmente sobre templos indígenas, esto con la finalidad de representar el nuevo dominio, sin embargo los indígenas al estar en estas creían estar adorando a los antiguos dioses por lo sagrado que ya era el lugar. Aunado a esto se escondían imágenes de los antiguos dioses en los altares para así poderlos adorar mientras fingían adoración a los del cristianismo. Estas relaciones del indio con la nueva iglesia se volvieron cada vez más frecuentes, así fue como nació el cristianismo popular.

Como producto sincretizado aparece el barroco americano que predomina en muchas iglesias y catedrales coloniales. En México, ese estilo adquirió el nombre de churrigueresco, y combinaba la concepción barroca europea de los constructores y arquitectos españoles con la mano de obra indígena tanto en la construcción de los edificios, como en la escultura, el relieve o la pintura. A su vez, el barroco español era el producto del sincretismo que se produjo en los cuatro siglos que duró la dominación árabe en España.

Con el paso de los siglos y de manera que se fue definiendo una nación estado, se recuperaron todas las costumbres que se crearon en los principios de la colonia, con el fin de que un pueblo pese a las diferencias económicas y políticas tuviese un punto de convergencia el cual los identificara y se sintieran parte de un pasado común con creencias que poder compartir, llegando así en México a una creencia de la religión católica de hasta el 85%. De la misma manera tener costumbres y celebraciones en las cuales convivir y en otras espiar sus penas.

En la actualidad una de las fiestas más grandes del país se lleva a cabo el 12 de Diciembre, en la cual miles de personas peregrinan de todos los lugares del país y también del extranjero a la basílica de Guadalupe, renovando de esta manera su fe y manteniendo con vida así una tradición de una religión que se intento imponer y se logró, pero no sin antes de una gran lucha por conservar las más antiguas raíces de nuestros pasados, que hoy en día siguen latentes tal vez detrás de las imágenes impuestas, pero que sin duda son todo un legado que deberíamos tener en cuenta, y siempre que pasemos por la catedral metropolitana recordar que esta descansa sobre la grandeza de los templos de los aztecas.

Otro de los ejemplos más claros del sincretismo en las tradiciones mexicanas es el día de muertos. Al inicio ésta celebración combinó elementos prehispánicos y religiosos; además de eso, después se combinó aún más con la tradición estadounidense de Halloween.

En conclusión, el sincretismo en México se respira en todos los ámbitos y espacios de la ciudad, ya sea desde el color, espacialidad, texturas, arquitectura, pintura, gastronomía, música, etc.

Algunos de los referentes más importantes o trascendentes a tener en cuenta son Diego Rivera, Frida Kahlo, Pedro Ramírez, Luís Barragán, Mario Pani, Félix Candela, Teodoro González de León, Juan O’Gorman y Agustín Hernández.

Textos extraídos y adaptados de:

Real Academia Española.

www.rae.es

Historia Mínima de México.

Colegio de México 2008

Sincretismo étnico religioso en México como proceso de conserva- ción y regeneración de identidad. Universidad Autónoma de México Guía de viaje de México 2010.

Grupo de Viaje Arquitectura Rifa, Generación 2004

Guía de viaje de México 2013. Grupo de Viaje Arquitectura Rifa, Generación 2006

Arquitectos

LUIS BARRAGÁN (1902 - 1988)

Nació en 1902 en Guadalajara, Jalisco. Fue uno de los arquitectos más importantes del siglo XX y el único mexicano en obtener el Premio Pritzker, en 1980. Su gran influencia sobre la modernidad mexicana aún es vigente, por lo que maestros de todo el mundo continúan estudiando su obra.

Su trabajo combina el misticismo religioso con sus deseos de rescatar las raíces nacionales, exaltando la belleza al integrarla con la naturaleza.

Con esta filosofía creó construcciones masivas, de muros muy gruesos y aberturas pequeñas, siempre utilizando texturas locales y colores brillantes, utilizando cuerpos de agua y enfatizando los jardines.

En 1947 construyó su propia casa donde manifiesta plenamente su lenguaje arquitectónico, por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2004. En 1955 restauró el Convento de las Capuchinas Sacramentarias en Tlalpan y en 1957 realizó el proyecto de escultura urbana de las Torres de Satélite. Alcanzó fama mundial en 1976 a través de la muestra The Architecture of Luis Barragán exhibida en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, por lo que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura.

FÉLIX CANDELA (1910 - 1997)

Parte del exilio español que enriqueció generosamente la cultura mexicana, Candela innovó en materiales y estructuras, dejándole al DF algunos de los edificios más sorprendentes de su catálogo. Destaca el uso de cubiertas ligeras y translúcidas, así como del llamado paraboloide hiperbólico, signo distintivo de los años sesentas cuyo máximo representante es el Palacio de los Deportes.

TEODORO GONZALEZ DE LEÓN (1926)

Estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. Gracias a una beca del gobierno mexicano trabajó durante 18 meses en el taller de Le Corbusier en Francia, a partir de 1947, en donde colaboró como residente en la Unidad Habitacional de Marsella. Entre sus obras destacan: Museo Universitario Arte Contemporáneo (UNAM), ubicado en el Centro Cultural Universitario (Ciudad Universitaria de la UNAM) (2008); el Museo Tamayo Arte Contemporáneo junto con Abraham Zabludovsky; la Universidad Pedagógica Nacional y el Complejo Reforma 222 que está conformado de tres torres.

AGUSTÍN HERNANDEZ (1924)

Arquitecto mexicano nacido en Ciudad de México. Realizó sus estudios en la UNAM, diplomándose en 1954. Su tesis de fin de carrera, atrevida, innovadora y original, marca lo que será su vida como arquitecto.

Máximo representante de la arquitectura emocional, su obra se centra en la revaloración de lo local filtrado por la práctica moderna de la disciplina.

Entre sus obras más importantes destacan: la Escuela del Ballet Folklórico (1968), el pabellón Mexicano de la Expo de Osaka (1970), su propia casa en México DF (1970), el Heroico Colegio Militar (realizado en colaboración con Manuel González Rul, 1976), el Centro de Meditación de Cuernavaca (1984), la Casa en el aire (Bosque de las Lomas, 1991) y el Centro Corporativo Calakmul (1994)

JUAN O`GORMAN (1905-1982)

Nació en la Ciudad de México en 1905. Hijo de padre irlandés y madre mexicana, se graduó de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional de México. Se apegó a una filosofía de socialismo progresivo que reflejaba en sus construcciones, produciendo los primeros ejemplos de arquitectura funcionalista en el país. Poste- riormente, desencantado por el funcionalismo, abandonó temporalmente la arquitectura para dedicarse a la pintura mural. A principios de la década de 1950, inspirado por el trabajo de Frank Lloyd Wright se unió al movimiento orgánico en la arquitectura, integrando formas vernáculas con arreglos estructurales modernistas para crear obras con alto valor social y ambiental.

Entre sus grandes proyectos más celebrados destacan el edificio del Banco de México, la urbanización del Pedregal de San ángel, la casa estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo y escuelas primarias en la Ciudad de México. Mundialmente es reconocido como pintor por haber creado los murales que recubren la Biblioteca Central de la UNAM, los murales del Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec y en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

MARIO PANI (1911-1993)

Nació en 1911 en la Ciudad de México, dejando un sello inconfundible en las innovaciones arquitectónicas del siglo XX. Su gran inventiva y convicción le lograron un lugar indiscutible en la historia del país, construyendo el primer multifamiliar y la primera ciudad satélite de México.

Pani estudió en Italia y Francia, concluyendo la carrera de arquitectura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París.

Fue fundador del Colegio de Arquitectos de México y la Revista Arquitectura, la cual se publicó durante más de cuarenta años con una gran influencia en la arquitectura mexicana del siglo XX. Es el autor de gran parte de la fisonomía de la Ciudad de México, construyendo la Ciudad Universitaria de la UNAM, el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y el Conservatorio Nacional de Música.

Entre sus decenas de construcciones destacan el Aeropuerto Internacional y el Club de Yates de Acapulco, el Banco Acero de Nuevo León, el Club Venezuela de Caracas y el Palacio Municipal de Nogales en Sonora. Por su invaluable contribución a la entidad estética de México, le fueron otorgados el “Gran Premio de la Academia Nacional de Arquitectura” en 1984 y el “Premio Nacional de las Artes”en 1986, entre muchos otros.

PEDRO RAMIREZ VAZQUEZ (1919 - 2013)

Arquitecto egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también impartió cátedra como maestro. Es uno de los más prolíficos arquitectos mexicanos, siendo sus obras muy conocidas, entre ellas destacan: la Escuela Nacional de Medicina de la Ciudad Universitaria de la UNAM (Hoy Facultad de Medicina); el Edificio de la Secretaría del Trabajo La Torre de Tlatelolco, edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores y su entorno en la Plaza de las Tres Culturas (Actualmente Centro Cultural Universi- tario Tlatelolco); la Torre Mexicana de Aviación; el Estadio Azteca; el Estadio Cuauhtémoc en la ciudad de Puebla; la Basílica de Guadalupe; el Palacio Legislativo de San Lázaro (sede oficial de la Cámara de Diputados de México).

ARTISTA DESTACADO

DIEGO RIVERA (1886 - 1957)

Destacado muralista mexicano. De ideología comunista, asume una actitud comprometida con los ideales revolucionarios mexicanos que se plasma en una prolífica obra cargada de contenido social. Muchos de sus trabajos se concretan en edificios públicos.

Estudia en Europa, donde se interesa por el cubismo sintético y posteriormente por los fresquistas del Quattocento. A su regreso, junto con Siqueiros, estudia en profundidad el arte maya y azteca, que tendrán una fuerte influencia en su obra. Es co-fundador del sindicato de pintores, del que surgiría el movimiento muralista mexicano con profunda raíz indigenista.

Realiza obras en México DF, Cuernavaca y Acapulco; y también en el extranjero (Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York).