Hungría

  • Capital: Budapest
  • Población: 9.950.000 habitantes
  • Superficie: 93.028,0 km2
  • Idiomas: Húngaro
  • Moneda: Forinto húngaro

Hungría es un país de Europa Central sin litoral. Está situado en la llanura panónica y tiene fronteras con Eslovaquia por el norte, con Ucrania y Rumanía por el este, con Serbia y Croacia por el sur, con Eslovenia por el suroeste y con Austria por el oeste. Su capital y mayor ciudad es Budapest. Hungría es un estado miembro de la Unión Europea, de la OTAN, de la OCDE, del Grupo de Visegrád y del Acuerdo de Schengen. Su idioma oficial es el húngaro, también conocido como magiar, que pertenece al grupo ugrofinés y que además es la lengua no indoeuropea con más hablantes de toda Europa. Desde 1989 Hungría es una república parlamentaria democrática y se la considera un país desarrollado. Es un destino turístico importante, pues atrae a más de diez millones de visitantes todos los años. El país cuenta con el mayor sistema de cuevas de aguas termales del mundo, el mayor lago de Centroeuropa, el lago Balatón, y las mayores praderas naturales del Viejo continente, en Hortobágy.

SÍNTESIS HISTÓRICA

Después del paso por su territorio de pueblos como los celtas, los romanos, los hunos, los eslavos, los gépidos y los ávaros, en el siglo IX d. C. el gran príncipe Árpád fundó Hungría. Su bisnieto Esteban I accedió al trono en el 1000 d. C. y convirtió el reino al cristianismo. El Reino de Hungría existió durante casi mil años y en algunos momentos de su historia llegó a ser uno de los centros culturales del mundo occidental. Tras la derrota magiar en la batalla de Mohács ante los otomanos, gran parte de Hungría integró el imperio otomano durante 150 años (1541–1699). Después, Hungría se integró en los dominios de los Habsburgo y más tarde formó parte del Imperio austrohúngaro (1867–1918), dentro del cual obtuvo autonomía como Reino de Hungría desde 1867.

Hungría fue una potencia hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando la derrota llevó a la firma del Tratado de Trianon que le supuso la pérdida de más de dos tercios de su territorio. En la Segunda Guerra Mundial el país luchó en el bando del Eje y también sufrió importantes pérdidas materiales y humanas. Entre 1947 y 1989 Hungría estuvo regida por un gobierno comunista, un período en el que fue el centro de la atención mundial por la Revolución de 1956 y por la pionera apertura de su frontera con Austria en 1989, hecho que aceleró el colapso del Bloque comunista. Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Hungría intensificó los lazos con Europa occidental, se unió a la OTAN en 1999 y a la Unión Europea el 1 de mayo de 2004. Hungría fue el país que mejor afrontó la caída de la Unión Soviética en Europa Oriental, ya que el país había ido acercándose paulatinamente al sistema de libre mercado hacia los últimos años del régimen socialista.

MIXTURA CULTURAL

Gracias a su ubicación, Hungría ofrece una gran riqueza cultural, por recibir influencias de diferentes culturas, turcos, romanos, germanos, y además pueblos que han ido pasando y dejando sus influencias en ella. Todas ellas han contribuido a que la cultura húngara se asiente y se desarrolle, gracias a la fusión armoniosa de todas estas dando lugar a unas manifestaciones artísticas muy interesantes y diferentes a todas las demás. El auge de la cultura y el arte de Hungría tuvo lugar entro los siglos XI y XV.

Es un país con una rica tradición folclórica que abarca artesanías tales como bordados, tallas o alfarería pintada y también edificios o manifestaciones musicales. La música húngara comprende desde las rapsodias románticas de Liszt a la música de los gitanos húngaros o la música romaní.