Alemania

  • Capital: Berlin
  • Población: 81.147.265 habitantes
  • Superficie: 357.022,0 km2
  • Idiomas: Alemán
  • Moneda: Euro

Las metrópolis de la Europa Nueva y sus territorios de influencia.

 Alemania posee un pasado en común con hoy otros estados independientes de Europa como República Checa, Austria y Hungría que se remonta a los primeros siglos de la era cristiana. A lo largo de la historia estos territorios fueron tomando distintas conformaciones, distintas divisiones de dominio, distintas denominaciones, separadas entre ellas por una infinidad de batallas tribales, religiosas, étnicas y de estirpe dinástica. Un gran territorio de frontera, el centro y este de la cultura europea, ha sido el germinador de la violencia más desoladora de la Europa de los últimos siglos, desde Carlomagno y Napoleón hasta los dos mayores conflictos mundiales. Un territorio imperial por naturaleza, asistió y participó de la constitución de múltiples reinados y monarquías, del Sacro Imperio Romano primero, del Imperio Austro-Húngaro después, y a la vergüenza de la Alemania Imperial Nazi.

Sus ciudades principales, Berlín, Praga, Viena y Budapest son, aun hoy, fiel reflejo de estos pasados imperiales en que se erigieron como centros de sus vastos territorios de influencia y se turnaron como capitales de reinos de extensiones ilimitadas. Ya en el siglo pasado, con los conflictos bélicos, y en particular después de la Segunda Guerra Mundial, estas historias comunes comenzaban su camino divergente, bajo el manto dual de la Guerra Fría. Las socialistas República Checa y Hungría separarían sus destinos de la Austria capitalista, quedando la Alemania “grande” dividida en dos realidades diferentes, territorialmente siamesas. Los noventa devolvieron lentamente la unidad a la región, con la caída del Muro de Berlín, la progresiva incorporación de los estados socialistas al mundo del capital y finalmente a la creciente Unión Europea.

 La geografía de soporte de este territorio determina una macro pieza bien definida y explica en cierta forma este pasado en común. Dicha pieza se organiza con el inmenso valle del Danubio al centro (norte de Austria y sur de Alemania).

Encuentra límites naturales muy precisos al sur en la sección oriental de los Alpes, que recorren Austria de oeste a este, dejando numerosos lagos de montaña como el Lago Constanza (en la frontera con Suiza) y atenuándose hacia Viena y la frontera húngara; así como también al oeste en el macizo de la mítica Selva Negra y al norte en las antiguas montañas y mesetas del centro alemán. Estas planicies y tierras bajas se cuelan por el sureste de la frontera checa, por donde discurre el Elba, hacia el interior de los antiguos Países Checos, protegidos en el resto de sus fronteras por cadenas montañosas; y también al noroeste del territorio húngaro conformando la Pequeña Llanura (en húngaro Kisalföld).


Fuente: Guía 2010