San Gimignano es un pequeño pueblo amurallado de origen medieval, erigido en lo alto de las Colinas de la Toscana, en Italia. Se localiza a cerca de 35 minutos en coche al noroeste de la ciudad de Siena y cerca de la misma distancia al suroeste de la ciudad de Florencia.
Las altas torres cuadrangulares, característica principal de esta pequeña ciudad de la Toscana, parecen tener origen en los sistemas de teñido (de color amarillo) de fibras naturales, en la que estaba basada su economía. De 72 torres medievales (construidas por familias de nobles para demostrar su riqueza y poder) han sobrevivido 14 torres desde las que se divisan los hermosos alrededores. La más alta es la Torre Grossa, de 54 metros de altura, que data de 1298, y frente al Duomo está la Torre Rognosa, de 50 metros de altura que es una de las más antiguas.
En los tiempos medievales y el Renacimiento San Giminiano era un punto de pausa en la marcha de las peregrinaciones hacia Roma. En la actualidad, el pueblo de San Giminiano es eminentemente turístico, ideal para una excursión de medio día o un día completo.
El “centro histórico de San Gimignano” fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990, con número de identificación 550.