Introducción
Estructura Urbana
Actualmente la ciudad está dividida en zonas identificadas por números (Praha 1, Praha 2 etc.) cuanto más alto el numero mas lejos del centro de la ciudad nos encontramos. La ciudad surge de la unión de los siguientes asentamientos:
El castillo.
Símbolo de Praga, reúne la historia de la ciudad y la nación, originariamente un lugar de culto pagano que se convierte mas tarde en asiento de reyes y centro de poder. Como en toda la ciudad su mejor época fue la del reinado de Carlos IV, la época gótica de la ciudad; la construcción de su iglesia (San Vitos) marca una evolución de la arquitectura medieval.
Mala Strana (Ciudad Chica).
Formada a través de asentamientos del Castillo de Praga en el borde izquierdo del Vltava. Fue fundada por Otakar II en 1257, era el área de defensa del castillo y proveedora de alimento. Después de la guerra de los 30 anos la burguesía se empieza a asentar aquí y se construyen los más grandes palacios como el Valdstejn en 1624. La mayoría de las casas y fachadas de palacios son barrocos.
La Ciudad Vieja.
El centro histórico de Praga, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, nace en el cruce de rutas comerciales, así lo reportan testimonios del siglo X. En 1230 le construyeron murallas alrededor, el centro era la vieja plaza, originariamente el viejo mercado. En el medioevo la ciudad vieja fue una de las ciudades más importantes económica y políticamente, y la creación de la universidad de Carlos en 1348 significó un avance en educación y en la construcción de la ciudad. Durante el reinado de Carlos IV se construyeron 40 iglesias, muchas de ellas todavía son un legado de la arquitectura gótica en Praga. También está el antiguo gueto judío, hoy llamado barrio Josejov, el único en Europa que conserva casi todas sus características originales.
La Ciudad Nueva.
Fundada por el Rey Carlos IV, mas grande que las tres zonas anteriores juntas. Creada como tres espacios para el comercio con una red de calles que los unen, hoy en día los lugares comerciales son plazas y la estructura aun funciona seis siglos después. Desde el momento de su fundación fue centro de artesanía y comercio, manteniendo su gobierno autónomo hasta el siglo XVIII. El centro de la ciudad está formado por la Plaza Venceslao.
Vysehrad.
Colina situada junto al rio Moldava, a pocos kilómetros al sur de la Ciudad Vieja, se dice que fue aquí donde la princesa Libuse dijo su profecía sobre Praga. Fue la sede de los primeros reyes de Bohemia, 1061-1092. Después decidieron hacer del Castillo de Praga su residencia. Hoy Vysehrad es el panteón nacional, llamado Slavin, donde están sepultados más de 600 famosos checos de todos los tiempos. En su interior, la arquitectura militar deja paso a los edificios religiosos y a una gran extensión de cuidadas zonas verdes.
Escritores Checos
Franz Kafka
Nace en Praga el 3 de julio de 1883. De 1901 a 1906, estudia derecho en la Universidad alemana de Praga. En 1903 trabaja en una novela perdida, “El niño y la ciudad”. Entre 1904-1905 escribe la parte esencial de una obra filiada a patrones literarios de Hofmannsthal: “Descripción de una lucha”. En 1907 entra a trabajar en una compañía italiana de seguros. En 1908, desempeña ya un puesto elevado como funcionario de la Compañía de seguros de accidentes de trabajo. Hasta 1917, en que se declara su tuberculosis, trabaja en este establecimiento. Durante esos años conoce a intelectuales de la época como Einstein, Reíd y Steiner. Muere en Viena, el 3 de junio de 1924, con 41 años de edad. Lo publicado en vida son relatos cortos: El fogonero, 1931; La metamorfosis, 1916; La sentencia, 1916; En la colonia penal, 1919; Un médico rural, 1920; Un CH G03 9 artista del hombre, 1924. Aparte de narraciones breves, Kafka es autor de tres grandes novelas: El proceso, El castillo y América.
Milan Kundera
Nació el 1 de abril de 1929 en Brno, Bohemia, Checoslovaquia.
Estudio musicología, cinematografía, literatura y estética en la Universidad de Praga. En 1953 publicó su primer libro y durante la década del 50 se desempeño como traductor, ensayista y autor de varias obras teatrales. Poco después se hizo conocido, luego de publicar una colección de poemas sin demasiado suceso, por su libro de prosa en tres volúmenes titulado “El libro de los amores ridículos“, creado y publicado entre 1958 y 1968.
Su primer novela, “La broma“ (1967), hizo reconocer su trabajo un año después por la Unión de Escritores Checoslovacos. Luego de la invasión soviética del 21 de agosto de 1968 Kundera fue una de las principales figuras de la resistencia en la «Primavera de Praga». Perdió su permiso para dar clase y sus libros fueron removidos de todas las bibliotecas del país. Por su colaboración a la revolución cayó sobre él desde 1970 una prohibición a publicar, lo que lo llevó a exiliarse en Francia. Su segunda novela “La vida está en otra parte” ya había sido publicada en 1973 en París. En 1979 le fue quitada su ciudadanía checoslovaca como reacción del gobierno hacia su libro “El libro de la risa y el olvido”. Sus siguientes novelas fueron proscriptas en su país. Esta situación se entrevé en su novela “La insoportable levedad del ser”, de 1985, que fuera adaptada posteriormente a la cinematografía. Desde 1981 es ciudadano francés, escribiendo en 1986 su primera obra en lengua francesa, un ensayo llamado “El arte de la novela”.
En 1988 escribe su primera novela en francés “La Inmortalidad”. Las novelas posteriores de Kundera son “Lentitud” de 1994, “Identidad” de 1998 y finalmente “La ignorancia” publicada en idioma español. Kundera se ha inspirado, como él lo subraya frecuentemente en el Renacimiento, Boccacio, Rabelais, Sterne, Diderot, así como también de los trabajos de Musil, Gombrowitz, Broch, Kafka y Heidegger.
Arquitectura
La edad de oro de Praga.
El Rey Carlos I (emperador del Sacro Imperio Romano a partir del 1355, con el nombre de Carlos IV), hizo de Praga la capital imperial y la convirtió en una de las ciudades más importantes de Europa. Carlos introdujo también el gótico en Praga, fundó la universidad, hizo construir el puente que lleva su nombre, monasterios, iglesias y la ciudad nueva (Nove Mesto) para dar cabida a los estudiantes, clérigos, artistas y mercaderes recién llegados.
Durante el siglo XVI el movimiento de la reforma dividió Europa. A partir de 1618 la Guerra de los 30 anos asolo la Europa central donde se alternaron triunfos de la causa protestante y católica. En este periodo llego el barroco a través de los jesuitas responsables de la contra-reforma. Fue así que arquitectos italianos construyeron palacios, iglesias y conventos en toda la ciudad. En el siglo XVIII Praga estaba dentro de la influencia de Viena, bajo el Imperio de los Habsburgo que declinaba mientras se fortalecía la nación checa.
Siglo XX.
El 28 de octubre de 1918 se proclamo la Republica de Checoslovaquia, que tuvo como primer presidente a Tomas Masaryk. Esta independencia duraría 20 anos. La ciudad era un atractor de las vanguardias, sus cafés acogían muchos artistas, escritores, arquitectos y músicos. Los arquitectos checos fueron inspirados por influencias culturales externas pero desarrollaron su propia dirección, siguiendo el movimiento de la secesión. Las tendencias modernistas fueron influenciadas por los trabajos de Hendrik Petrus Berlage y Frank Lloyd Wright.
Luego, con la repentina emergencia de la pintura cubista en Francia, los checos aplicaron esta tendencia a la arquitectura creando los únicos edificios cubistas, la mayoria de ellos concentrados en Praga. En Francia y Alemania en los años 20 surge la vanguardia Devestil, produciendo la plataforma para el modernismo funcionalista influyendo en la arquitectura, el diseño, la fotografía, el cine, la literatura y la música. Muchos de los nuevos edificios eran publicados en revistas internacionales, invitando a artistas internacionales. Escritores y arquitectos como Adolf Loos, Henry Van de Velde, Le Corbusier, Theo van Doesburg, J.P.P. Oud, Walter Gropius reconocieron que Praga era un lugar ideal de encuentro para estudiantes y admiradores del arte moderno y la arquitectura.
Algunos ejemplos que dan cuenta de esto son: La Villa Tughendhat en Brno de Mies Van der Rohe; la Bachner Department Store en Ostrava de Erich Mendelsohn; las Villa Muller y Winternitz de Adolf Loos en Praga; la Villa Palicka de Mart Stam y la renovación del Castillo de Praga por Joze Plecnik. Peter Behrens, JJP Oud y Le Corbusier participaron en varios concursos de proyectos no construidos. Luego vendría el Pacto de Munich, el protectorado bajo el Reich, la Segunda Guerra Mundial, el holocausto y el Ejército Rojo. En 1968 el despertar fallido del pueblo checoslovaco, denominado la “Primavera de Praga”, fue aniquilado por las fuerzas del Pacto de Varsovia y 20 anos de “normalización”.
La creatividad arquitectónica sufrió no solo por la forzada línea del Socialismo Realista estatal sino también por la falta de inversiones privadas y la rígida centralidad del régimen de gobierno. En esta época ante la problemática de vivienda se construyeron en los alrededores de la ciudad edificios grises, uniformes, de hormigón prefabricado a los que se los llama Panerai. Otros proyectos sin referencia al entorno se construyeron en este periodo como ser: El Orwellian Parliament Building (cerca del Museo Nacional), el colosal Palacio de la Cultura en Vysehrad, los rascacielos de oficinas y hotel en Nusle y Michele y la torre de TV en 1985-1988.
En 1989 con la llamada Revolución de Terciopelo producida ante la caída del bloque comunista y la iniciativa Eslovaca de separación, nace la Republica Checa con su capital en Praga. Este escenario da lugar para la explosión de la construcción en Praga. Nuevos edificios se construyen con rapidez, descuidando a veces la calidad de la arquitectura. Aparecen en escena los arquitectos internacionales Frank Ghery y Claude Parent. Durante los 90 los arquitectos checos fueron seducidos primero por el postmodernismo, ejemplos de esto podemos encontrar en el Hotel Hoffmeister en la calle Chatkova (Peter Keil 1990-93) y el grotesco Hotel Don Giovanni, de Ivo Nahalaka 1993-1994, en Vinohradska. A pesar de esta tendencia existe también otra consistente en tratar de recuperar la calidad de los edificios construidos por sus antecesores durante el periodo de entreguerras.
Arquitectura Art Nouveau en Praga.
El Art Nouveau cumplió el papel de transmitir la herencia cultural del siglo XIX al XX. Fue un estilo internacional, con características comunes en los distintos lugares. El nuevo estilo presento connotaciones de optimismo progresista, de la alegría de vivir, del gusto por gastar y consumir. Se inscribe en la lógica de producción y consumo del capitalismo de fines del siglo XIX. Al elevar la calidad de los productos manufacturados, accesibles a diferentes escalas sociales, aporto al nacimiento del diseño industrial. El Art Nouveau fue a la vez el estilo de las casas señoriales y burguesas, y de los grandes almacenes, los ferrocarriles metropolitanos y las casas del pueblo.
La completa liberación frente a las formas del pasado, se baso en tres componentes: la aceptación de la tecnología moderna, la voluntad de doblegar a las nuevas exigencias del gusto, y la definición de este. Otras características formales son: la acentuación lineal por encima de todas las demás componentes lingüísticas, el uso del hierro, la adopción conjunta de hierro y muros de fabrica, la tendencia a usar diversos materiales en un mismo edificio. Los interiores son modelados con decoración y objetos de rigurosa unidad estilística. En el exterior, tiende a fundir la arquitectura con el entorno natural o la escena urbana.
En este caso nos interesan las variaciones producidas por la escuela vienesa, ya que la Republica Checa no existió sino hasta 1918, y en el periodo que nos ocupa formaba parte del ya decadente Imperio Austrohúngaro. En Viena, Otto Wagner, remueve el ambiente artístico al vincular la arquitectura de una forma más real con las exigencias de la época. En Praga los nuevos estilos en el arte llegaron a principios del siglo XX con algunas exhibiciones. En 1902, el grupo Manes, que reunía a un conjunto de artistas entre ellos P. Janak y Kotera con el objeto de discutir los últimos desarrollos del arte, organizo una exposición de esculturas de Rodín. En 1905, el mismo grupo organizo una exposición de obras de Eduard Munch. Estos eventos tendrían una considerable influencia en el desarrollo futuro del arte checo.
Arquitectura Cubista en Praga.
Entre los años 1910 y 1914, el coleccionista e historiador de arte Vicenc Kramar llevo una importante colección de pinturas cubistas de Picasso y Braque a Praga, la que provoco un profundo impacto, y tendría originales consecuencias para el arte y la arquitectura praguense. Los arquitectos que desarrollaron el cubismo checo trabajaban dentro de una tradición cultural nacionalista, ya que, para algunos arquitectos, como D. Jurkovic, este implica una vuelta a las antiguas formas de una arquitectura popular no corrompidas por la dominación austriaca. Jan Kotera, precursor de la moderna arquitectura checa, sostenía que “especulando sobre el fundamento de nuestro arte popular [aprendería] cuál es la forma de construcción propia, cuáles son los materiales propios, con el fin de crear una forma que por tanto, sea propia”.
Sin embargo, en la práctica había una contradicción entre el racionalismo propio de la escuela de Otto Wagner, de quien los arquitectos checos eran discípulos, y la búsqueda de un vocabulario nacional de la forma. Para el grupo de arquitectos que habría de construir el cubismo checo, el camino, más allá de esta contradicción, se hallaba a través de un énfasis en la creatividad artística.
Los arquitectos checos apelaron a la Teoría de la Empatia o Einfuhlung, desarrollada por el filosofo Theodor Lipps, quien sostenía que: “empatía significa objetivar nuestras sensaciones, proyectarnos en los interiores de los objetos”. El arquitecto checo Josef Chochol, sugiere la importancia de este enfoque para el desarrollo de una arquitectura nacionalista: “el arte es una expresión de la actividad creadora más íntima del ser creativo, y a su vez dirige a los individuos de temperamentos afines y sensibilidades similares”. Estos arquitectos, al trabajar para “objetivar sus sensaciones” en sus diseños, producirán formas apropiadas a otros checos. Con el fin de atraer a los arquitectos nacionalistas y sus clientes, en el periodo anterior a la Primera Guerra Mundial, el vocabulario arquitectónico debería satisfacer tres criterios diferentes: sus formas debían ser claramente modernas, debían estar firmemente afianzados en el mundo del “arte” y tendría que compartir de modo palpable ciertas características formales con la arquitectura checa anterior y evitar las decoradas superficies planas de la escuela vienesa, símbolo del poder imperial y extranjero.
A la luz de estos imperativos, puede comprenderse el atractivo que significo una vuelta a las antiguas formas de una arquitectura popular no corrompidas por la dominación austriaca. Jan Kotera, precursor de la moderna arquitectura checa, sostenía que “especulando sobre el fundamento de nuestro arte popular [aprendería] cuál es la forma de construcción propia, cuáles son los materiales propios, con el fin de crear una forma que por tanto, sea propia”. Sin embargo, en la práctica había una contradicción entre el racionalismo propio de la escuela de Otto Wagner, de quien los arquitectos checos eran discípulos, y la búsqueda de un vocabulario nacional de la forma. Para el grupo de arquitectos que habría de construir el cubismo checo, el camino, más allá de esta contradicción, se hallaba a través de un énfasis en la creatividad artística.
Además, el facetado vocabulario visual del cubismo tenia ciertas similitudes con los temas formales que se repetían a lo largo del tiempo en la arquitectura checa del pasado, pero que rara vez se encontraban en otro lugar. La manera facetada y tridimensional de diseñar fachadas de edificios había sido, durante mucho tiempo, una característica de la arquitectura monumental checa. Como otra cara de la misma moneda, la idea de una arquitectura de formas plásticas tridimensionales, inspiradas por las pinturas cubistas, constituye una muy clara rebelión contra las superficies planas propugnadas por la Academia Imperial de Viena. Los arquitectos cubistas checos centraron su originalidad en refrescar y ampliar el potencial de los tipos edificatorios tradicionales -el bloque de vivienda, la villa- y lo utilizaron para reforzar la legibilidad de la ciudad de manera que fuese apropiada a todos sus ciudadanos.
Eludiendo la tentación de ignorar el mundo de la experiencia cultural compartida, estos diseñadores produjeron una autentica arquitectura publica, arraigada tanto en la vanguardia como en las culturas populares.
La ultima huella del funcionalismo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los arquitectos checos retomaron la tendencia de preguerra, o sea las tres principales direcciones del estilo internacional: el funcionalismo en su forma básica, las tendencias no clasicistas, la arquitectura romántica de las grandes casas unifamiliares. En 1946 se organiza un concurso para reconstruir la zona bombardeada de la Ciudad Vieja (atrás del ayuntamiento), el primer premio lo gano Cerny, pero los diseños clasicistas no fueron realizados. Los edificios significativos de después de la guerra son los funcionalistas, como la clínica en la plaza Karlovo en Praga o las casas colectivas de Litvinov. Entre 1946 y 1949 el advenimiento de la estandarización era respaldado por los esfuerzos de los arquitectos en crear un prototipo ideal para varios tipos de edificios. Después del golpe de estado comunista varios arquitectos y profesores fueron perseguidos, y los principios del Socialismo Realista Soviético gradualmente invadieron los trabajos arquitectónicos.
Hasta los más distinguidos arquitectos se volcaron a la decoración y el neoclasicismo, aunque hasta en los peores periodos del rígido stalinismo algunos arquitectos no comprometieron sus principios.
Arquitectura socialista
Se desarrolla dentro del funcionalismo y el modernismo bajo presión estatal, en diciembre de 1948 se forma una única empresa estatal de construcción, Stavoprojekt. Las formas del modelo soviético eran formas neoclásicas con altas columnas y rica decoración, que usaba símbolos primitivos revolucionarios.
El área mas importante en arquitectura era la vivienda colectiva. Se construyen nuevas ciudades socialistas, con viviendas estandarizadas, en ladrillo, generalmente de seis pisos. Comienza la prefabricación al no lograr cubrir la demanda de vivienda, junto con la vivienda comienza la construcción de escuelas, centros culturales y maternales.
Después del socialismo
A partir de 1954, los arquitectos del bloque socialista fueron gradualmente poniéndose en contacto con el oeste, las preferencias eran hacia el moderado Estilo Internacional. Un hito en el desarrollo de los edificios característicos fue el pabellón checoslovaco en la exposición de Bruselas en 1958. Sus arquitectos Frantisek Cubr, Josef Hruby y Zdenek Pokorny crearon una obra de arte en el interior de un tardío funcionalismo. El cuento de hadas de esa exposición contaba la ilusión de un socialismo mucho más humano que lo que se estaba viviendo en Checoslovaquia.
Fuentes: Guías de Viaje 2010, 2012, 2015. Colección: A guide to twentieth century architecture; Ceska architektura: 1945-1995.