Liubliana

Liubliana

Es la capital y a la vez, la mayor ciudad de Eslovenia. En 2008 contaba con 270.828 habitantes, repartidos por una superficie de 275 km².

Nacida como campamento militar romano a mediados del siglo I a.C., años más tarde, su carácter de ciudad se consolidaría y tras sucesivas destrucciones, fue en el siglo VI cuando se instalaron los antepasados de los eslovenos. Después de pasar de varias manos a lo largo de su historia, pasada la Primera Guerra Mundial, se incorpora al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, posteriormente, pasada la Segunda Guerra Mundial se convirtió en la capital de la República Socialista de Eslovenia, formando parte de Yugoslavia, en 1991, y tras un conflicto bélico, Eslovenia se independizó de Yugoslavia, siendo desde entonces Liubliana la capital del país.

A pesar de su historia, esta vibrante ciudad ha permanecido olvidada en el tiempo, pero la adhesión de Eslovenia a la unión europea en 2004 sumado al hecho que empezaron a volar las aerolíneas de bajo coste a su territorio, ha hecho que turistas vuelvan a descubrir una de la capitales más encantadoras del continente. En los últimos años, se ha calificado a Liubliana  como la «nueva Praga», pero también se habla del parecido con Ámsterdam, Riga, Salzburgo o Viena, lo que la convierte en una muestra de arquitectura europea.  Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral de San Nicolás, el Castillo de Liubliana, La Iglesia Franciscana de la Anunciación y el Puente de los Dragones. La disposición y apariencia de la ciudad están ligadas al arquitecto esloveno Joze Pleènik, aunque Ljubljana también ha recibido influencias de otras naciones que han ocupado durante siglos este punto estratégico como los húngaros, austríacos e italianos. 

Todas estas diferentes influencias se han incorporado al estilo de vida de la ciudad, al punto que se pude degustar platos o bebidas de diferentes orígenes asimilados como propios. A pesar del peso y el papel de la historia, es una capital llena de gente joven que siguen las últimas tendencias de la moda.

Con un futuro económico prometedor debido a su estratégica ubicación, con un acceso fácil desde la red de carreteras a Austria, Italia, Hungría y Croacia, así como un acceso al puerto esloveno de Koper en el Adriático, es lo que da al país importancia y potencial. Capital crucial para la UE, ya que tiene acceso directo con la región de los Balcanes, cuya economía está aun sin explotar.

Liubliana dispone de una red desarrollada de carreteras y ferrocarril, además de contar con un aeropuerto con vuelos internacionales e inmerso en obras de ampliación destinadas a ampliar su capacidad operativa, actualmente desbordada.