Leon Battista ALBERTI

  • Ciudad natal: Génova
  • 1404-02-14 / 1472-04-20

De una familia proscrita de Florencia, nació probablemente en Génova alrededor de 1404, curso estudios de humanidades en Padua y de derecho en Bolonia. Cuando se levanto la prohibición que afectaba a su familia, pudo visitar Florencia y descubrir allí, en 1434, las obras maestras del arte Renacentista. Sin embargo, Alberti no se estableció en esa ciudad, porque en 1432 había obtenido un cargo en Roma como redactor de textos. Es natural que allí hubiese de tomar conocimiento de la obra de Vitrubio, aunque en la época que escribió su Descriptio todavía no había estudiado profundamente sus textos. Con toda probabilidad la lectura de Vitrubio y el estudio de las ruinas lo animaron a iniciar su propio tratado de arquitectura hacia 1443, y es característico que comenzase a escribir su tratado antes de construir un solo edificio.

Agregado a los papas, de Eugenio IV a Pio II, durante treinta años dividiría su tiempo entre su cargo, la actividad artística, sobre todo arquitectónica, y la labor de escritor y humanista. Formuló en ensayos y tratados un sistema del arte y una ética, exaltando el papel del artista. En Florencia había hecho amistad con Brunelleschi, Donatello y Massacio, o al menos los conoció lo bastante como para dedicarles su Tratado de Pintura; que expresa las aspiraciones estéticas de la joven generación florentina y denota su inmensa esperanza de superar a Grecia y Roma.

Alberti recogió de Vitrubio información general acerca de los tipos de construcción y, sobretodo, su descripción de los órdenes y su teoría de la proporción. El aporte más importante de Vitrubio, según Alberti, fue sin duda su teoría de la proporción, particularmente el pasaje del libro III en el que Vitrubio equipara las proporciones arquitectónicas y las humanas. Alberti ofrece en su tratado: De Re Aedificatoria, 1485, la primera definición moderna de los órdenes clásicos, y fue el primer arquitecto que intento caracterizarlos y distinguirlos. Esta idea de la importancia fundamental de la forma humana como medida de toda proporción es básica en la arquitectura del Renacimiento, y la distingue rigurosamente de la gótica.

Situando muy alto el papel creador del artista, Alberti se conformaba con concebir los planos y confiaba la ejecución a otros. Es difícil señalar el influjo directo de la obra de Alberti, porque relativamente pocos de sus edificios fueron copiados literalmente, pero fue enorme la influencia de su tratado, y la suya personal parece haber sido igualmente grande. Además de su tratado sobre arquitectura del Renacimiento, escribió sobre escultura, la familia, el estado y literatura. Alberti muere el 25 de abril de 1472 en Roma.