La Catedral de “Santa María de la Sede”, es la catedral católica más grande del mundo, y el tercer templo más grande tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma y San Pablo en Londres. El 8 de julio de 1401, al acabar el cabildo que decidió iniciar el actual edificio de la catedral hispalense, uno de los canónigos pronunció una frase que resume bien el espíritu de los sevillanos: : «Fagamos un templo tal e tan grande, que los que la vieren acabada, nos tengan por locos».
Se trata de una construcción singular, ya que es una especie de .ábside renacentista situado donde cabría esperar una gran girola ojival, típica del gótico. En dicha capilla está ubicado el panteón del Rey San Fernando y de su hijo, Alfonso, junto con los sepulcros de algunos otros miembros de la familia real de la época.
Según la tradición, la construcción se inició en 1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433.