La plaza de los Países Catalanes, oficialmente llamada plaça dels Països Catalans, esta situada frente a la estación de Sants, en el barrio de Sants.
Tiene accesos desde las calles de Tarragona, Numancia y el paseo de San Antonio. Es una plaza restringida al paso de peatones, con un servicio de transporte público muy notable. Dispone de una estación de metro llamada Estación de Sants con una entrada situada en la esquina con la calle de Numancia y otra en el vestíbulo de la estación de Sants.
Está construida sobre el patio de vías de la estación de Sants, por lo que no tiene arbolado ni jardines. Es una urbanización, sin verde y con abundancia de hormigón, mármol y granito, la convirtió en un modelo prototípico de plaza dura en el momento que en Barcelona se comenzaban a hacer.
La plaza es dominada por una gran cubierta horizontal de plancha de cobre calado sostenida sobre larguísimos pilares, y otra cubierta más baja y larga de trazado ondulado, también de plancha de cobre. Destacan también en la plaza una corta pared con una abertura a modo de ventana y unos manantiales.
Las características de la plaza, dura y abierta, además de propiciar en ellos la práctica del monopatín, también la hizo apta para concentraciones de personas, como las celebraciones del día de la Hispanidad.