Es una represa de hormigón de arco-gravedad, ubicada en el curso del río Colorado, en la frontera entre los estados de Arizona y Nevada (EE. UU.). La construcción comenzó en 1931 y fue completada en 1936, dos años antes de lo previsto. Desde 1981 figura en el Registro Nacional de Lugares Históricos. El lago creado aguas arriba recibe el nombre de Lake Mead, en honor de Elwood Mead, ingeniero que previó la necesidad de la presa. Además de la esencial prevención de inundaciones, la presa hace posible la extensión de la agricultura de regadío en la región seca. Actualmente suministra electricidad a los estados de Nevada, Arizona y el sur de California.