En la Estación de Westminster, se pretende una hacer evidente la función de los elementos constructivos que la componen.
El nuevo parlamento (Portcullis House) ubicado sobre la estación, se entrelaza con la estructura de la misma, creando un espacio profundo y laberíntico en el que se abre un amplio vestíbulo de doble altura. De esta manera se genera una compleja trama, amplificada en complejidad en la zona de las escaleras, hasta el nivel de los andenes. El descenso transcurre a través de un espacio de altura múltiple; los túneles peatonales formados por costillas de hierro le confieren al descenso un sentido casi arqueológico.