Piazza de San Marcos

Jacopo Sansovino

La sistematización de la Plaza San Marco significa un giro radical dentro de la trayectoria de Jacopo Tatti, el Sansovino: de Arquitecto del patriciado con aspiraciones de renovación intelectual, se convierte en el arquitecto del estado encargado de llevar adelante un conjunto de proyectos casi contemporáneos, capaces de alterar completamente el aspecto general del espacio representativo del poder y, de actuar conjuntamente sobre el significado global de la ciudad.

La renovación de la Plaza San Marco está inscripta dentro de la renovación política general impulsada por el duque Andrea Gritti, una operación que supone la angustiosa reconversión de una ciudad que vislumbra la inminente caída de su predominio comercial en el Mediterráneo, que ensaya la única reconversión posible del capital en la colonización del territorio véneto y que, finalmente, impulsa a nivel puramente ideológico el mito de sí misma., de ser la heredera legitima de Atenas, Roma o Constantinopla y por lo tanto la alternativa a la Roma Papal.

Sobre la base de una serie de edificios preexistentes–el Campanile, la Basílica de San Marco, el Palazzo Ducale, las Columnas de San Marco y San Teodoro sobre el “molo” (muelle), Sansovino compone el fondo neutro de la Libreria, demuele los barracones recostados a las columnas del molo, aislándolos, igual que al Campanile; construye la Zecca (La Casa de la Moneda) y la Loggia al pie del Campanile.

En esta operación, las preexistencias serán tomadas como auténticos ‘object trouve´ cuyo sentido deberá ser potenciado aislando y sistematizando, separando morfológicamente –por un lado- y conectando los signos en una narración-por otro-: el aislamiento de las columnas del molo no hace sino poner en evidencia su condición de puerta, de columnas de Hércules abiertas al mar y –a la vez de hacer patente el eje que las vincula con la Torre del´Orologio; el Arco de Triunfo que para Vitruvio debía converger en el Foro de los Romanos.

La referencia al foro antiguo se vuelve mucho más evidente si se considera la interpretación dada por L.B. Alberti en De Re Aedificatoria, en el Foro deberán situarse -además de la Basílica- la residencia del Príncipe (el Palazzo Ducale, para el caso), la Zecca y las prisiones (Le Prigione nuove, obra del Da Ponte son posteriores pero encuadrables en la operación).