Uno de los objetivos del Centro comercial Umraniye es actuar como un verdadero centro urbano para el desarrollo de una de las áreas de mayor crecimiento en Estambul. Localizado en un suburbio, para luego convertirse en una zona de alta densidad urbana rodeada por una zona comercial en constante expansión. A través de su geometría y estrategias de circulación el edificio busca anticiparse a la integración con el denso contexto urbano.
Una de las operaciones fundamentales fue generar de plazas de estacionamientos subterráneas, liberando metros cuadrados a nivel de suelo para tratamientos paisaje y espacio público. Se plantea una nueva plaza urbana que se activa a través de paseos peatonales, los cuales conectan los niveles subterráneos con el nivel calle. Todos los techos se encuentran cubiertos por una capa vegetal de forma homogénea y continua que lo conecta con la topografía circundante en diversos puntos, buscando la máxima continuidad entre volumetría artificial y topografía natural. Todas aquellas superficies que no incorporan tratamientos verdes, tanto de muros como de techos, fueron trabajadas con revestimientos y pavimentos del mismo material; palmetas de arcilla, tierra de color y ladrillos formando muros con diversos grados de perforación dependiendo de sus funciones y usos.