El edificio se implanta en la ladera opuesta de la colina, a 100m del original.La construcción nace y se hace desde el suelo, manipulando y restituyendo el trozo de colina en la que se asienta. Dos cuerpos, uno para exposición y otro centro de investigación que repiten con sus cubiertas enjardinadas el perfil de la ladera.
El centro de investigación de proporciones casi cuadradas converge con tres galerías desplegadas a distinto nivel donde se ubican los fondos expositivos, la cafetería, la tienda y un salón de actos. Serie de lucernarios lineales emergen paralelos a las curvas de nivel. El punto de unión de ambos volúmenes es la entrada.