Al aumentar el número de compañías que cotizaban, la Bolsa tuvo que ampliar sus instalaciones. En 1996 el magnate inmobiliario Donald Trump propuso edificar el rascacielos más alto del mundo, 544 metros de altura, en el extremo Este de Wall Street. Sin embargo, se realiza un proyecto de expansión más modesto que incorporó el Morgan Guaranty BulIding al otro lado de Broad Street