Los dos edificios gemelos se cuentan entre los diseños más influyentes del siglo XX en cuanto a construcciones en altura. Las esbeltas torres de veintiséis plantas, con cubierta plana y cuyas superficies eran casi todas de cristal, influyeron en la mayor parte de los rascacielos del mundo. El edificio urbano en altura de tipo medio todavía se remonta en cierta medida a la geometría de los apartamentos del Lake Shore Drive, a pesar de la rebelión existente en la decada de los ochenta contra Mies y la Arquitectura Moderna. Su antecedente inmediato era la versión alternativa, no construida, de los apartamentos Promontory.
Mies construyó cada edificio a partir de un esqueleto de acero que se levantaba sobre una planta de 3 x 5 crujías de 6,4 metros de lado. Su objetivo principal era manifestar el entramado estructural del modo más claro y vigoroso posible. El área limitada por dichos elementos y dividida por montantes se deja de vidrio, resultando en cada crujía cuatro ventanas de suelo a techo con marcos de aluminio. Estas ventanas más altas que anchas, junto con los montantes, acentúan el impulso vertical del edificio. La planta baja está justo al nivel del suelo, acristalada y retranqueada tras los pilares creando el efecto de un paseo porticado.
Con la terminación de estas dos torres de viviendas Mies dio un gran paso en la adaptación de su arquitectura a las condiciones americanas sin comprometer su fundamento filosófico. Algunos de sus antiguos sueños se cumplieron: uno, un edificio en altura en acero, cuya forma derivaba de la estructura (una operación que nunca había llevado a cabo hasta entonces con detalle, ni siquiera sobre el papel); y el otro, una obra cuya reducción a la esencia estructural expresaba la aspiración a la universalidad que él había asociado con la sensibilidad moderna.