El estudio de arquitectura Triptyque lleva a cabo el encargo de realizar un complejo comercial que consiste en tres tiendas, un restaurante, un bar y una galería de arte localizado en la cosmopolita Rua Oscar Freire, conocida como el punto de comercio más elegante de la ciudad.
Como estrategia proyectual las tiendas se encuentran en planta baja con el objetivo de que tengan una fluida relación con la clientela y la ciudad, mientras el resto de los programas se desarrollan en los niveles superiores. El volumen denominado observatorio se eleva exento de construcciones medianeras superando la altura de las construcciones de la cuadra en la que se implanta, proporcionando así nuevas visuales de la avenida y convirtiéndose en un atractor visual en sí mismo. Se posa sobre una estructura asimétrica que consiste en tres volúmenes desaliñados que se interrumpen en el nivel de la calle, dando la ilusión de ser independiente al resto de los comercios. El recubrimiento en acero inoxidable le confiere a la estructura un efecto perturbante en cuanto a su relación con los niveles inferiores, así como también, genera una reconstrucción del paisaje local a través de los reflejos que varía según el ángulo, estado del clima, y hora del día en el que se observe, transformando a la construcción en una forma dinámica abierta a la interacción con las condiciones locales y la interacción con los usuarios.