CENTRO CULTURAL SAN PABLO
Eurico PRADO LOPES, Luiz TELLEZ
- Dirección: Rua Vergueiro 1000
- Fechas inicio-fin: 1978-1982
- Programas: CENTRO CULTURAL
- Sitio web: www.centrocultural.sp.gov.br
- Información útil: Cuenta con bicicletero.
No cuenta con estacionamiento vehicular.
Llegan líneas de metro y ómnibus.
Cuenta con wifi gratis.
Horarios: Lunes a Domingos de 10 a 22 – Funcionamiento del predio “libre”
Institución pública que dependa de la Secretaría Municipal de Cultura de San Pablo, es uno de los dos centros culturales multidisciplinares de la ciudad. Ofrece un lugar público de libre acceso así como actividades culturales gratuitas y/o de bajo costo.
El edificio se implanta en un terreno cedido por la prefectura, que luego de la construcción del metro de la ciudad fue objeto de múltiples especulaciones. Inicialmente se abrió una licitación de construcción de shopping, hoteles y una gran biblioteca pública con el objetivo de urbanizar la zona, 2 años luego se cancela el proyecto y lo único que quedó de él fue el plano de la biblioteca. Se conformó un equipo multidisciplinar con el objetivo de crear una biblioteca moderna donde el usuario tuviese acceso libre al material. Eurico Prado Lopes gana la licitación y en 1978 comienzan las obras. Luego la administración resuelve adaptar la biblioteca a un centro cultural multidisciplinario siguiendo las corrientes que estaban surgiendo en el mundo como el Georges Pompidu, fundado en 1977. Se decidió que el centro debía contar con: cine, teatro, espacio para recitales y conciertos, talleres y áreas de exposiciones. El objetivo era facilitarle al usuario acceder a lo ofrecido por el centro, de esta manera la arquitectura privilegió los espacios amplios, la multiplicidad de accesos y circulaciones.
El edificio no se impone visualmente, prefiere una resolución horizontal y de forma orgánica como parte de la estrategia de generar un contacto más directo con los usuarios, busca integrarse al paisaje local, incluso mantiene mucha de la masa arbolada original. Al interior hay dos calles principales que atraviesan el edificio de punta a punta sobre las cuales se arman nudos programáticos, que a la hora de ser recorridas por el usuario, atenúan la gran longitud del interior. Es un espacio fluido que tiene un carácter principalmente introspectivo, se contamina del paisaje y del espacio público circundante, a tal punto que llega a entenderse como un edificio sin puertas, en el que se puede entrar casi sin querer. Funciona como un punto notable dentro de la ciudad ya que se encuentra conectado mediante variadas líneas de ómnibus, metro y también bici senda, sumado a las variadas actividades y cursos que se ofrecen en la institución provoca que el nivel de tránsito y usuarios sea elevado.