“(Descripción del proyecto por David Chipperfield Architects) … Amorepacific es la compañía de belleza más grande de Corea, ubicada en el centro de Seúl en un sitio que ha estado ocupado por la compañía desde 1956. El sitio se encuentra al lado de una antigua zona militar de los EEUU que se está transformando en un distrito de negocios, al lado del amplio parque de Yongsan, que es parte de un plan director que representa el mayor desarrollo de rascacielos en Corea, que alterará sustancialmente el tejido urbano del distrito de Yongsan.
La forma del edificio es tanto abstracta como gestual. Centrándose en un volumen único y claro, las proporciones del edificio se han desarrollado cuidadosamente alrededor de un patio central para maximizar la efectividad de la ventilación natural y la luz natural. Tres grandes aberturas urbanas conectan este vacío central con el entorno exterior, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad y de las montañas a lo lejos. Como 'jardines colgantes', estas aberturas dan escala y permiten que la naturaleza se extienda desde el parque adyacente a todas las partes del edificio.
El diseño elabora las intenciones sociales, culturales y profesionales de la empresa, combinando el lugar de trabajo con otras actividades comunitarias. El edificio se presenta ante la ciudad elevado por encima de su plataforma de entrada pública, creando un hall de entrada público y generoso. El patio situado por encima representa el centro comunitario del lugar de trabajo de la empresa, con los jardines elevados que proporcionan un espacio de descanso para quienes usan el edificio. Una rica mezcla de servicios públicos alrededor del atrio, como un museo, auditorio, biblioteca, restaurantes y guarderías, garantiza que el edificio no solo sea una sede eficiente, sino también la cara pública de una empresa vital, integrada en la creciente metrópolis de Seúl.
Las fachadas con su revestimiento diáfano de brise-soleil no solo facilitan la eficiencia medioambiental del edificio al proporcionar sombra y reducir la carga de calor, sino que también le dan al edificio una forma coherente y sólida que al mismo tiempo es abierta y ligera. Metafóricamente, el nuevo edificio se hace eco de las intenciones de una organización moderna, que media entre lo local y lo global, lo privado y lo público, lo colectivo y lo individual, lo formal y lo informal, y al hacerlo establece su identidad dinámica.”