Ubicado en lo que alguna vez fue el último frente costero sin desarrollar del centro de Seattle, que pertenecía a la compañía petrolera que abandonó el sitio en los años 70 y dejó el gran paño industrial contaminado. Este espacio residual fue utilizado en los 90 para crear un museo a cielo abierto, y sumarse a la serie de parques de Seattle.
El principal desafío de este museo era dar continuidad entre ciudad y costa con el gran obstáculo de líneas de infraestructura de transportes entre medio (una línea férrea de 3 carriles y una avenida). También se propuso la descontaminación de más de 120.000 toneladas de suelo contaminado del paño ex industrial, reconstituir el borde costero abandonado y salvar la diferencia de nivel de 12 metros entre la calle principal y la costa.
El diseño del parque crea un paisaje continuo en forma de Z ininterrumpida que pasa sobre las vías de tren y la avenida, generando una clara conexión peatonal entre la ciudad y la costa, y destacando las vistas del skyline y Elliot Bay.
"De esta manera, se aprecia en el proyecto tres estrategias principales. Primero, el proyecto busca reestablecer el terreno natural a través de un parque topológicamente diverso y con pendientes suaves que permitan atravesar las líneas de ferrocarriles y la avenida de forma fácil para el visitante. Segundo, el cruce de las líneas de transporte se logra construyendo una plataforma en forma de Z.Esta forma zigzagueante, además de permitir “saltar” sobre las líneas, permite, por un lado, una especie de cabezales para generar miradores con vistas distintas, y, por otro lado, permite dividir el proyecto en 3 partes con zonas vegetacionales diferentes. Tercero, el borde costero, desaprovechado y abandonado en un principio, fue rediseñado para dar una entrada de libre acceso al parque por la costa y crear una continuidad entre costa y ciudad." (www.plataformaurbana.cl)