Edificio Ciudadela

Raúl Ángel Sichero Bouret, Ernesto Calvo
  • Dirección: Ciudadela entre Sarandí y Bacacay
  • Fechas inicio-fin: 1958-1963
  • Programas: VIVIENDA COLECTIVA, Comercio, OFICINA
  • Información útil: Fecha: 1958 (proyecto); 1959-63 (construcción)

Tomado de: IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.

El edificio refleja la desvinculación entre proyecto y usuario, derivada de la Ley de Propiedad Horizontal, que permitió al arquitecto –aplicando el sentido común en tipologías funcionales y adicionables- desarrollar sus ideas de arquitectura y ciudad.

La estratégica ubicación, destinó al edificio a ser concebido como pieza de exhibición. Aunque su fuerte concepción moderna evoca propuestas de ciudad alternativa, es fiel al modo en que los arquitectos uruguayos asumieron las condicionantes contextuales. Sichero gestionó una excepción de la ordenanza que definía 45 metros de altura en los cuatro frentes, para adoptar la tipología de placa y basamento, y así respetar el tejido de la Ciudad Vieja con un volumen bajo y la jerarquía de la plaza con una pantalla de 78 metros.

La placa, acusada de esconder el skyline de cúpulas y torrecillas, demarca y contiene al casco colonial que asoma por la grieta oblicua de la calle Sarandi. Su volumen puro, acristalado y ligero descansa en las columnas del pórtico obligatorio frente a la plaza, resignificando los “pilotis” lecorbusianos. Cierta transparencia en la galería comercial, alude a la planta libre. La solución recuerda las obras paradigmáticas de la arquitectura moderna brasileña.

La expresión plástica está subordinada a la materialidad, dominada por el brillo, coloración y reflexión del ventaneo continuo del “curtain wall”, que genera en el interior sensación de libertad. La clara asunción del International Style lo hace referente de una fase de la arquitectura nacional.

La imagen tecnológica, se sustenta en el doble vidrio atérmico con laminado interior, que le otorga un matiz azulado. Su adición en una trama ortogonal, genera un motivo abstracto que oficia de fondo en el que se recorta el monumento de Artigas desde la Av. 18 de Julio.

Edificio representativo del período de eclosión de la Ley de Propiedad Horizontal, en sintonía con la asunción del International Style en la arquitectura moderna nacional.

Atiende las condiciones contextuales con un basamento bajo hacia la Ciudad Vieja y una placa acristalada hacia la plaza. En su imagen moderna, el pórtico obligatorio frente a la plaza resignifica los “pilotis” lecorbusianos. Su expresión deriva de la materialidad dominada por el ventaneo azulado, remate visual de la principal avenida.


Tomado de: Frontini, Pablo. Raúl Sichero. Arquitectura Moderna y Calidad Urbana. Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2015.

El edificio Ciudadela se encuentra emplazado en la manzana delimitada por la Plaza Independencia y las calles Sarandí, Buenos Aires y Bacacay. Al inicio, estaba pensado como una intervención, totalmente exenta del entorno, que ocupaba toda la manzana. Finalmente, por restricciones económicas, algunos solares agrupados sobre la esquina de las calles Bacacay y Buenos Aires no integraron el proyecto.

El prisma principal, de setenta y ocho metros de altura, está constituido por un bloque dividido en dos sectores totalmente independientes entre sí y de los bajos comerciales. Este bloque fue previsto exclusivamente para viviendas, aunque actualmente, casi en su totalidad, su función es terciaria, como efecto de su proximidad con el centro financiero de Montevideo. Los pisos veintidós y veintitrés estaban destinados, en un principio, a restaurante y salón de té, respectivamente. En la azotea se ubican salas de máquinas y los tanques de agua.

El resto del edificio está compuesto por dos plantas de subsuelos para garajes, planta baja, primer entrepiso, segundo entrepiso con terraza jardín y dos bloques posteriores independientes, de seis niveles y dieciocho metros de altura. Estos últimos estaban destinados a oficinas comerciales, salones de exposición y apartamentos de un solo ambiente. Ese programa también ha sufrido diversas modificaciones.

En las plantas bajas, una galería de doble altura y cuatro metros y medio de ancho vincula las calles Sarandí, Bacacay y la Plaza Independencia. Esta planta está destinada a salones comerciales y a las entradas a las plantas altas, completamente independientes para cada bloque. La arquitectura exterior de la galería no podía ser modificada por los propietarios de los locales y tanto las instalaciones interiores como los carteles publicitarios debían ser supervisados por el arquitecto.

Lamentablemente esto no se cumple desde hace más de veinticinco años.

Al proyectar el edificio Ciudadela, la atención del autor a su formalización fue lo fundamental durante el proceso. No obstante, esa inquietud no se agotaba en la legalidad formal interna del edificio y en la resolución del proyecto dentro de sus límites. Las consideraciones para implantar la obra en el entorno, tomando como base las normativas existentes y la configuración de los edificios contiguos, constituyen la esencia de las decisiones de proyecto. El autor reconocía un sistema de relaciones que no finaliza en el ámbito del edificio sino que construye una estructura espacial nueva, que potencia el sitio en el que se inserta. La aproximación al proyecto se inició en la identificación de la singularidad de las circunstancias en que se genera, considerando la dimensión formal que su emplazamiento le aporta.

Con frecuencia se dice que la arquitectura moderna, si bien era capaz de controlar formalmente los edificios, había fracasado en la construcción de ciudad. En este proyecto y, en general en toda la obra de Sichero, el entorno es un dato determinante para elegir la ubicación de los elementos que componen el edificio, priorizando la relación de posición como criterio de construcción de forma.

En este caso, la división del edificio en un bloque principal, bajos comerciales de dos niveles y dos placas de dieciocho metros de altura manifiesta su capacidad de construir un universo espacial complejo, notable por la tensión con que responde a cada uno de los ámbitos urbanos a los que pertenece. Esta obra de Sichero enriquece el entorno en el que se sitúa, revelando la naturaleza del problema a solucionar con la propuesta. Su planteamiento no se agota en el edificio, sino que integra al proyecto lo que la mirada alcanza.


Ver además:

AAVV. Guía Ciudad Vieja. Montevideo. Elarqa Tomo 1. Montevideo: Dos Puntos, 1994.

Artucio, L. Montevideo y la arquitectura moderna. Nº 14. Montevideo: Nuestra Tierra, 1971. 

Franco, J. "Muere arquitecto uruguayo Raúl Sichero" 20 nov 2014. Plataforma Arquitectura. <http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/757677/muere-arquitecto-uruguayo-raul-sichero> 

IHA. Modernos. Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2015. Disponible en https://issuu.com/iha.fadu/docs/modernos-set-2015

Lousteau, C. J. "Montevideo a través de 250 años de Arquitectura". En Arquitectura, SAU (octubre, 1977)

Lousteau, C. J. "Nuestros valores: Raúl A. Sichero Bouret". En Diario El Día. Suplemento Dominical,  Montevideo (21 de enero de 1973).

Margenat, J. P. Tiempos Modernos arquitectura uruguaya afín a las vanguardias 1940-1970. Segunda Parte. Montevideo: 2013.

Piñon, H. Raúl SicheroBarcelona: UPC, 2002.

“Raúl Sichero Bouret. Entrevista”. En Fachadas vidriadas y pieles. Elarqa Nº 19. Montevideo: Dos Puntos, 1996.

Rey, W. Arquitectura moderna en Montevideo (1920-1960)Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2012.