Mezquita de Córdoba

Anónimo
  • Dirección: Calle de Torrijos y calle de la Judería
  • Fechas inicio-fin: 785 - 987 (Mezquita)-1523 - 1776 (Catedral)
  • Programas: TEMPLO
  • Sitio web: http://www.mezquitadecordoba.org

La Mezquita de Córdoba es el monumento en el que se manifiesta, toda la originalidad del estilo califal, siendo declarado Monumento Histórico de la Humanidad en 1984. Ocupa una superficie de 23.400 metros cuadrados, formando un rectángulo cerrado por fuertes muros coronados de almenas y un gran patio de abluciones (de los naranjos). Representa además la huella más clara de la culminación de la ciudad musulmana de Cördoba y, por traslación, de Al-Andalus. La construcción de la Mezquita fue iniciada por Abderramán I, en el año 785, sobre los restos de una iglesia visigoda, inspirándose en una mezquita omeya de Jerusalén. El resultado de esta primera etapa constructiva fue una armónica sala de 11 naves con 110 columnas de mármol y granito con capiteles romanos paleocristianos y bizantinos. Sobre ellos una doble serie de arcos de herradura y medio punto que constituyeron una novedad arquitectónica sin precedente. El juego de luces y sombras que ofrecen la piedra caliza y el ladrillo de sus arcos crea una singular atmósfera. La Mezquita fue posteriormente ampliada, conforme el crecimiento de la Ciudad aumentaba, por Abderrahamián II, En el año 833, por Alhakem II en el año 961, y por Almanzor en el año 987, quién casi la duplicó. De esta época son las columnas de mármol azul con capiteles compuestos, y las de mármol pardo rojizo con capiteles corintios. Guarda dos singularidades: la orientación en dirección a la Meca, sino a Damasco, en ello se ha querido ver la nostalgia que Abderramán I sentía por Damasco, expresada por él mismo en su poesía, y la ubicación descentrada del Mihrabaen la Kibla, en el lado oriental, ubicación obligada ya que por el sur transcurría el Guadalquivir y por el oeste topaba con el Palacio del Califa. Tras ascender al Patio de los Naranjos por la Puerta del Perdón, entrada principal en la cara norte, se llega al interior de la Mezquita por la Puerta de las Palmas, llamada también Arco de las Bendiciones. El recorrido lo hacemos: comenzando la visita por las once naves de la inicial Mezquita construida por Abderrahman I. Sobre los capiteles de las columnas de mármol se dispone una doble serie de arcos, los superiores de medio punto y los inferiores de herradura, solución sin precedentes para elevar edificios. Las dovelas de los arcos son de piedra caliza alternada con ladrillo que proporcionan un interesante efecto cromático. La Mezquita en la que confluyen aportes hispano - romanos y visigodos, con influencia siria, persa y bizantina, inaugura el arte Hispano - Musulmán o estilo Califa. Estilo que se continúa en los reinos de Taifas, en el arte nazarita, y a través de los reinos cristianos en el estilo de mudéjar. En la ampliación de Abderrahman II se añaden ocho arcadas en sentido longitudinal con materiales de los edificios anteriores y fue la zona más afectada por la posterior construcción de la Catedral. En el S. X se amplía la Macsura (recinto reservado al Califa y su corte). Se destaca el «Mihraba» y la cúpula central de la «Kibla», consideradas joyas del arte universal. Esta ampliación se considera la zona más bella de la Mezquita. La Kibla, que es el muro meridional, donde se abre el Mihrab, que debe orientarse hacia la Meca, reúne los tesoros más valiosos de la Mezquita. Tres cúpulas forman vestíbulo al Mihrab. La cúpula octogonal central, ricamente decorada con mosaicos policromos, es una única genuina maravilla. El «Mihraba» es un espacio abierto en la Kibla para orientar los rezos, provoca admiración la exuberante decoración de la portada. Su zócalo lo constituyen dos grandes paneles de mármol labrado. La planta de Mihrab, octogonal, con una cúpula labrada en una sola pieza de piedra. Las otras dos portadas abiertas en la Kibla corresponden al Sabbath, que es el pasadizo que comunicaba con el Alcázar del Califa; y a la Sacristía, hoy utilizada como Sala Capitular, que alberga el tesoro de la Catedral. La Capilla del Lucernario o de Villa Viciosa, situada en la nave central, introduce a la zona de Alhakem II. Se destaca su cúpula sobre arcos cruzados. La ampliación de Almanzor, fue la mayor de las ampliaciones, añadió ocho naves por el lado oriental tras derribar el muro exterior, del que se conservan, sin embargo, casi intactas las puertas antiguas. La Mezquita fue consagrada Catedral Cristiana el mismo año de la conquista de Córdoba (1236). Este proceso evolucionó hacia la acción violenta sobre el edificio por su referencia como símbolo de la España musulmana, estableciendo una imposición directa, centrada y de publicidad explícita de la cristiandad conquistadora. Esta decisión contrasta con la construcción de la Catedral en la vecina Sevilla, en la que se dicta un criterio aún más radical, pero casi menos cínico: la destrucción y sustitución de la antigua mezquita por el nuevo edificio, respetando apenas el patio de abluciones y perímetro. Alfonso X en el S. XIII, estableció la Capilla Mayor en la capilla Villa Viciosa y construyó la Capilla Real en el lado oriental de ésta que utilizarían varios reyes castellanos como panteón. Enrique II, en el S. XIV reconstruyó con decoración mudéjar esta Capilla Real, y fueron los Reyes Católicos quienes autorizaron la primera nave de la catedral, cuya cabecera se situó en la cúpula lateral occidental de la Catedral de Villa Viciosa. En 1523, con la oposición del consejo de la ciudad se edificó una gran nave en el interior de la Mezquita por orden del cabildo eclesiástico, con el apoyo de Carlos, cuya elevada mole parece sobrevolar las naves musulmanas. Las obras de la Catedral duraron 234 años. Es por esto que en ellas se conjuga el estilo gótico con el que fue iniciada (hastíales del crucero y el ábside), con el herreriano (bóvedas del ábside y laterales del crucero), el neoclásico (retablo mayor) y el barroco (la Capilla del Cardenal o Sacristía, que alberga el Tesoro Catedralicio, la sillería del coro y el tabernáculo). Además de la Mezquita Aljama se han conservado restos de otras mezquitas que posteriormente fueron convertidas en iglesias cristianas, como Santa Clara, San Juan, Santiago, San Nicolás o San Miguel. También se han conservado algunos de los numerosos baños que existían en la ciudad, como los de las calles Velásquez Bosco, Cara, Carlos Rubio o los recientemente restaurados en el Campo Santo de los Mártires. El edificio y su simbología ha sido objeto de disputa legal y ha estado en el centro de la polémica sobre la jerarquía de los poderes religiosos en la ciudad y el estado, en todo caso. El debate trae a la discusión la supuesta aconfesionalidad del país, además de incidir en el principio de igualdad con otras confesiones.La inmatriculación de la Mezquita-Catedral a nombre de una entidad privada en virtud de la normativa hipotecaria, el Cabildo, con el Registro explícito de "Santa Iglesia Catedral", junto a la política desarrollada en la última década por una jerarquía católica henchida de soberbia y de por supuesto ceguera intelectual y empática, constituyen en Córdoba los signos más evidentes de lo que no debería tolerarse en un régimen de tolerancia constitucional. Esta ͞cruzada͟ que la Iglesia Católica y sus cómplices despliega en los últimos años con total impunidad, conlleva el peligro de la pérdida de todo el capital simbólico que atesora la Mezquita-Catedral de Córdoba. Un símbolo de los encuentros de culturas y religiones, un espacio en el que siempre ha sido posible el desenvolvimiento de las necesidades espirituales de mujeres y hombres diversos, un lugar desde el que sería posible trabajar, ahora con más urgencia que nunca, los diálogos y la gestión pacífica de los conflictos. Es decir, un edificio que no solo es historia sino que también podría ser puente para un futuro en el que el ͞paradigma Córdoba͟ del que habla Ramin Jahanbegloo sea una realidad y no una ensoñación. Un reto político y cultural que solo podremos abordar desde el perfecto equilibrio entre libertad de conciencia, igualdad y pluralismo. 

Reseña: Alberto de Austria, 2018. 

 ARJONA CASTRO, A. , 1982, Anales de Córdoba musulmana (711-1008), Córdoba. (Donde se recogen muchos textos de autores árabes sobre la Mezquita de Córdoba) 

NIETO CUMPLIDO, M. y LUCA DE TENA, C., 1992, La mezquita de Córdoba: planos y dibujos, Córdoba, Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía.

SALAZAR BENÍTEZ O. La Mezquita-catedral de Córdoba: una mirada desde el laicismo. Publico.es. 2014