Viviendas Escherpark

Piet Eckert, Wim Eckert, E2A

Próximos a la orilla del lago Zúrich y en las afueras del centro de la ciudad homónima, en el barrio de Enge, se ubican los once edificios de viviendas construídos por el estudio local E2A, dirigido por Piet Eckert y Wim Eckert. El sitio donde se implanta el proyecto se caracteriza por la presencia de amplios parques, su relación con el lago cercano y un entorno semi-urbano marcado por edificios exentos de baja altura que se alternan con instituciones culturales, recreacionales y educativas. La nueva construcción de Escherpark remplaza unas edificaciones de la década de 1940 realizada por el arquitecto William Dunkel. El nuevo conjunto de once bloques compactos, conformado por cuatro tipos de volúmenes diferentes, se posicionan en el terreno respetando la pendiente y la trama marcada por los árboles existentes que fueron preservados.El espacio entre los edificios tiene una fuerte significación dentro del proyecto, marcando una fuerte presencia del verde que se extiende como un parque de vegetación serpenteante a modo de gran jardín interno. En el diseño del mismo se trazan una serie de sinuosos caminos para recorrerlo que crean micro espacios dentro de aquel. Los volúmenes, de cuatro y cinco niveles, se alternan en el predio creando sutiles variaciones en el espacio libre entre ellos, siendo elementos que pautan el espacio verde y es en esta variación que éste adopta distintas escalas caracterizando los diferentes sectores entre los bloques e integrándose a modo de jardines interiores, dotando a cada vivienda, a partir de estas relaciones físicas y visuales, de una identidad propia dentro del conjunto. Lo construido pretende ser un fondo neutro, reservando para el verde un rol preponderante, para ello, se utilizan listones de madera verticales conformando una envolvente de aspecto uniforme, articulada con delgadas líneas horizontales que expresan los distintos niveles interiores y su vez pautada por una serie de huecos que se traducen en espacios exteriores cubiertos para cada vivienda. Las fachadas funcionan a modo de filtros, que alternan distintas densidades de agrupamiento y permitiendo de ese modo el paso diferenciado de luz hacia el interior. La madera utilizada fue tratada contra incendios de tal manera que no se requieran componentes químicos para garantizar su longevidad. «La fachada de madera está pensada como fondo discreto de la vegetación. Es una fachada de madera carbonizada (abeto finlandés, certificado FSC) quemada a 3200 ° C, cepillada mecánicamente y lavada para lograr una capa protectora natural casi negra (sin productos químicos).» ¹ «La capa superficial carbonizada oscura cambiará lentamente y cambiará a gris con el tiempo. Los matices aleatorios en su apariencia se unirán con los colores continuamente cambiantes de la vegetación omnipresente.»2

Reseña: Jimena Abraham, 2018. 

Referencias: http://www.e2a.ch http://www.arquitecturaviva.com 

¹ Texto del equipo de proyecto. 

² Texto del equipo de proyecto.