El 11 de junio de 1902, el gobierno mexicano contrató a Contri dando inicio a los trabajos de construcción del edificio en el año 1904 y culminando en 1911. El estilo arquitectónico elegido fue el eclecticismo característico del siglo XIX, que involucraba formas y estilos del pasado. Dicha corriente se consolidó con el nombre de modernismo debido a sus significados simbólicos y el uso de las nuevas tecnologías de la época que se valían de la decoración como signo de riqueza y el empleo de la técnica de estructuras metálicas que simbolizaban el progreso de una sociedad en vías de industrialización. La belleza y versatilidad del edificio permitieron su uso posterior como Archivo General de la Nación y después como el Museo Nacional de Arte, a partir de 1982. El inmueble se adecuó tecnológicamente para dar a las obras de arte un entorno. En el año 2000, el Museo Nacional de Arte reabrió sus puertas al público como el Munal. Es de sumo interés arquitectónico los trabajos de la fachada principal, el patio de los leones, la escalera central y el salón de recepciones.