Construido en 1780, este bello edificio barroco, en el que destaca su imponente puerta y sus ribetes labrados, se convirtió en residencia de Iturbide en 1822. Iturbide fue un héroe de la independencia, que se proclamó emperador de un país que sólo un año antes se había liberado del yugo de los Habsburgo. Huelga decir que su imperio fue efímero. En la actualidad el palacio pertenece a Banamex (Banco Nacional de México), que patrocina importantes exposiciones celebradas en el patio del edificio.
La última remodelación estuvo a cargo de Ricardo Legorreta en 1972.