La Biblioteca del Congreso se inició en 1800 con un pequeño crédito para comprar libros de referencia. A diferencia de Filadelfia o Nueva York, donde el Congreso se había reunido previamente, en la nueva ciudad de Washington no había bibliotecas, por lo que crear una era necesaria. Hasta 1897 la Biblioteca del Congreso se encontraba en el edificio del centro oeste del Capitolio de EE.UU; a pesar de las ampliaciones y remodelaciones, nunca hubo espacio suficiente para archivar las colecciones de forma adecuada, por esto en 1886 se decidió mover la biblioteca a un edificio propio. El edificio Thomas Jefferson es el mayor de los tres edificios de la Biblioteca del Congreso. Es conocido por su fachada clasicista y su interior ricamente decorado, se lo reconoce como un primer ejemplo del estilo Beaux Arts. El diseño se basa en la Ópera de París y busca proclamar la fe de América en el aprendizaje y el conocimiento como las fuerzas vivas en defensa de la República. Los materiales son 15 variedades mármol, 400.000 m3 de granito, bronce, oro, caoba, etc. Para reponer parte de la colección destruida por los británicos durante la guerra de 1812, el Congreso adquirió para la biblioteca Thomas Jefferson 6487 volúmenes. Desde entonces la biblioteca del Congreso ha crecido de forma constante y hoy es la mayor del mundo.
Guías de viaje 2007