Situada en un valle de carácter agrícola rodeado de montañas, la casa conversa con este entorno, integrándose en sus tierras res-petando el equilibrio entre lo existente y lo nuevo. El diálogo entre el perfil de la casa con sus dos volúmenes de hormigón y lo natural preexistente con las leves pendientes de los campos y los contornos de las montañas que marcan el horizonte, no sólo se aprecia desde el exterior sino es continuado en el interior de la casa.
Los dos volúmenes de diferente tamaño, que albergan diferentes funciones, están conectados mediante una rampa que crea un espacio exterior diferenciado de la naturaleza circundante por la apropiación del hombre. En cada momento del itinerario desde el acceso hasta el interior de la casa, los movimientos son dirigidos hacia unos precisos re-cortes y espléndidas vistas enmarcadas por los muros y aberturas de la casa.