Hospital Policial

Héctor Enrique Benech, Milka Marzano, Thomas Sprechmann, Arturo Villaamil
  • Dirección: Br. Batlle y Ordóñez esq. Varela, José Pedro
  • Fechas inicio-fin: 1976 -
  • Programas: HOSPITAL
  • Información útil: Fechas: 1975-76 (Concurso Nacional de Anteproyectos); 1976 (proyecto definitivo 1era etapa); 1977-83 (construcción 1era etapa); 1980 (habliltación sectores consulta externa); 1981 (proyecto definitivo 2da etapa). Datos tomados de Arquitectura, SAU, N° 252 (1984).

Tomado de: "Concursos". En Arquitectura, SAU, N° 243  (octubre, 1977). Disponible en: https://issuu.com/bsau/docs/1977-243 

El jurado entiende por UNANIMIDAD que el proyecto BM es un incuestionable "Primer Premio" y que garantiza a la Entidad Promotora una obra de segura significación nacional. Sin perjuicio de aceptar que la exiguidad del plazo ha podido influir en algunos defectos que le son imputables, es notorio que se trata de un trabajo que revela seriedad y madurez profesional en el o los autores, y traducido en un proyecto cuyos principlaes valores son:

- Sistema constructivo inteligentemente concebido y modulado;

- organización funcional sólida;

- formalización plástica que revela carácter y dignidad;

- claridad conceptual general que permite amalgamar los distintos elementos, para arribar a una solución económica de gran sobriedad y jerarquía, en la cual el lenguaje estético- funcional, si bien altamente condicionado por la determinante económica, no se ve resentida por la misma.

Aparte de esos valores generales, el proyecto BM ostenta la virtud de adecuar muy bien el problema de las etapas y futuro crecimiento; lograr una real posibilidad de adaptación a eventuales cambios; definir una muy correcta solución de los problemas de iluminación y ventilación, y otros tantos valores que surgen del estudio de su planteo.

No obstante ello, y acorde a lo manifestado en el preámbulo, es natural que se le señalen ciertos déficits que por otra partes se consideren obviables, en cuanto una mayor profundidad en el estudio así lo posibilite. (...).


Tomado de: "Concurso de Obra Realizada". En Arquitectura, SAU, N° 262  (noviembre, 1992). Disponible en: https://issuu.com/bsau/docs/1992-262

Memoria

El Hospital se ubica en un gran predio en la intersección de Br. José Batlle y Ordóñez y Avda. José Pedro Varela, grandes conectores urbanos que se cruzan en el centro geográfico de la Ciudad de Montevideo.

El proyecto en las bases de concurso planteó la necesidad de resolver su construcción en 3 etapas, cada una de las cuales debía incluir unidades de internación (130 camas aprox.), áreas de atención al paciente interno y ambulatorios, servicios médicos, de administración y generales.

Los principales accesos (de público, emergencia, personal y de servicio) y las actividades centralizadas (Hall, Cantinas, Salón de Actos, etc.) se resuelven en un bloque de gran longitud, ubicado en la esquina del predio.

Esta construcción es a la vez el elemento articulador con los espacios y circulaciones del exteriro y el interior del Hospital.

La obra se construyó hasta la fecha en dos etapas siguiendo los criterios planteados por el Concurso.

Juicio crítico del Jurado

A pesar de haber sido concebido a fines de la década de los setenta esta obra integra una serie de preocupaciones a nivel urbano que la hacen adelantarse a su tiempo.

En efecto, en una época en la cual las preocupaciones se centraban en las leyes de generación del objeto arquitectónico, no es fácil encontrar una obra que contribuye a crear ciudad en un lugar donde existía un gran vacío urbano. Realiza un aporte sustancial sobre el Bvar. Batlle y Ordóñez con el escalonamiento volumétrico que le permite resolver con igual interés arquitectónico tanto la escala y velocidad del automóvil como la escala y velocidad del peatón. Pero además aporta una visual de gran interés sobre la Av. José P. Varela que en el momento de la proyectación del edificio no había sido aún realizada.

La organización del edificio en su interior responde a la feliz incorporación de teorías hospitalarias del momento, pero esas teorías no se transplantan como clichés sino que fueron reflexivamente tamizadas y adaptadas a las condiciones particulares del medio no solo en lo que se refiere a las características geográficas sino también sociales, económicas y tecnológicas. Es así que las dificultades funcionales inherentes al programa fueron resueltas de una manera solvente, lo que ha permitido que el hospital se adapte satisfactoriamente a las exigencias siempre cambiantes.

Además las dificultades programáticas no fueron un obstáculo para obtener interesantes logros espaciales a través del recurso del patio inglés o las galerías cubiertas que permiten una permanente relación con el espacio exterior. La adopción de la tecnología del hormigón armado en modalidades tradicionales y no tradicionales no solo no perjudica el mantenimiento sino que demostró también la superación de la limitaciones expresivas de un repertorio linguístico caracterizado por la voluntaria ausencia de mensajes. El uso contundente del hormigón armado es aquí un recurso técnico y expresivo que juega un rol fundamental en el valor de permanencia del edificio en tanto que jalón urbano.


Tomado de: AAVV. Arquitectura y Salubridad. Buena Salud. Elarqa Nº 14. Montevideo: Dos Puntos, 1995.

Surgido de un concurso público, el Hospital Policial se estructura en base a una clara diferenciación programática, que responde adecuadamente a la necesidad de la construcción por etapas requerida por las bases. 

Cada una de las tres etapas planteadas debía incluir unidades de internación con aproximadamente ciento treinta camas, áreas de atención al paciente interno y ambulatorio, servicios médicos, administración y generales. Se plantea un bloque de gran longitud situado en la esquina y paralelo a la avenida José Pedro Varela que concentra los principales accesos. Las unidades de internación se localizan en bloques altos de siete niveles, y los servicios de atención al paciente y tratamiento ambulatorio en los bloques bajos situados contra Bulevar José Batlle y Ordoñez.

La respuesta maneja un lenguaje contundente de gran potencia expresiva, limitando tanto la elección de materiales como su expresión cromática pero afirmando fuertemente las diferencias formales que individualizan las distintas unidades. A su vez, la presencia urbana, anteponiendo frente al bulevar las unidades de tratamiento ambulatorio de menor altura, jerarquiza el espacio de esta vía, y simultáneamente se distancia las salas de internación de perjuicios generados por el intenso tránsito que por ella circula.


Primer Premio Concurso Nacional de Anteproyectos, 1976.

Premio Concurso Obra Realizada SAU, 1992.


Ver además:

Benech, H. E., Marzano, M., Sprechmann, T., Villamil, A. "Hospital Policial: una respuesta al problema de la indeterminación". En Arquitectura, SAU, N° 252 (1984). Disponible en: https://issuu.com/bsau/docs/1984-252

http://concursos.fadu.edu.uy/index.php/concursos/hospital-policial/