Panteón Bancario

Marta Barreira, Francesco Comerci, Gustavo Scheps
  • Dirección: Dr. José María Silva, Cementerio del Norte
  • Fechas inicio-fin: 1989-1993 (inauguración)
  • Programas: PANTEÓN

Tomado de: AAVV. Arquitectura en Uruguay 1980-1990. Montevideo: Grupo de Viaje CEDA G’ 84, 1991.

El proyecto se materializa desde el gesto de una oblicuidad que dialoga con los límites del prisma básico. Una lógica simple y una geometría abstracta se traducen en una estructura compleja, de significados abiertos que busca ser sugestiva y evocadora sin resultar coercitiva, de modo tal que sea el soporte apropiado para quienes concurren.

Intentamos construir un ámbito que no promueva asociaciones con edificios de contenidos ajenos y que evite la singularidad del monumento.

Optamos por una construcción con perspectivas diversas y complementarias, que lentamente va siendo comprendida en el proceso de aproximación y recorrido. . Dos bloques -  uno de ellos sesgado – y una placa parcialmente perforada, que reconstruye el prisma básico.

- Un espacio exterior descendido que se concreta en el hall ceremonial. Con una cubierta de materiales y alturas diferentes, éste incorporado en posición relevante el ofrendario, que se proyecta al exterior.

- Entre la placa y el bloque oblicuo, un espacio tangente que vincula los tres niveles.

- Entre los bloques, el recinto.

- El urnario es iluminado por el patio descendido y arbolado, el espacio entre la placa y el bloque oblicuo y los lucernarios laterales. Estos elementos incorporan y enmarcan el paisaje.

El procedimiento que estructura la composición es la permanente alusión a focos ubicados fuera de los límites del predio, hacia los cuales convergen volúmenes, planos y líneas, o se convierten en centro de amplias curvas, todos ellos definidores del espacio.


Tomado de: AAVV. Obras grandes en construcción. Retos de escala. Elarqa Nº 6. Montevideo: Dos Puntos, 1993.

Producto de un concurso de anteproyectos y con un patricularísimo programa el edificio acusa un fuerte geometrismo abstracto y una composición general cuya evocación sitúa a la arquitectura propuesta junto a ciertas manifestaciones de la arquitectura deconstructivista.

Es un proyecto en el que gran parte de las intenciones proyectuales están puestas en la determinante espacial, la volumetría se conforma en base a un rectángulo horadado y seccionado donde la luz y las sombras juegan un papel simbólico y espacial protagónico.

Hormigón visto, granito y vidrio son los materiales utilizados. Minimalismo, fraccionamiento volumétrico, direccionalidad espacial y simbolismo son las premisas de diseño en este impecable proyecto.


Primer Premio Concurso Nacional, 1990.

Premio Concurso Obra Realizada SAU, 1995.

Obra seleccionada para su presentación al I Premio Mies Van der Rohe de Arquitectura Latinoamericana. Fundación Mies Van der Rohe. Barcelona, España.


Ver además:

Estudio Impar. "La deconstrucción, el péndulo y algunas reflexiones". En Trazo, CEDA, N° 22 (1990).