Estación de Servicio ANCAP

Alfonso TORRES BARREIRO

• Dirección: Ejido esq. Rambla
• Fechas inicio-fin: 1991-
• Programas: Gasolinera

Tomado de: AAVV. Trueque e imagen. Elarqa Nº 8. Montevideo: Dos Puntos, 1993.

Hubo una tradición de arquitectura institucional, que parecía perdida y que ha dejado huellas en toda la ciudad y el territorio. Más allá de los edificios de oficinas o viviendas, aquellas que albergan mecanismos, como las subestaciones transformadoras, las centrales telefónicas y las estaciones de servicio, aparecen como destellos de pura belleza arquitectónica. A pesar de no ser incluidas en las guías de la arquitectura, tales obras se encuentra entre lo mejor de la arquitectura nacional. Sobre todas las subestaciones de UTE. Hoy aparecen signos de una recuperación de esa tradición, como los edificios que ANTEL ha diseminado en la ciudad. También en la esfera privada, y respondiendo seguramente a demandas de mercado, estaciones de servicio de otras compañías como Shell o Texaco han mejorado su imagen institucional. Y hay que destacar que lo han hecho, en algunos casos, con buen nivel. Al respecto puede verse por ejemplo la esquina de Brito del Pino y Bartolito Mitre.

Lo que caracteriza estas operaciones es la adopción de la un esquema estructural (más modélico que tipológico) y un grafismo institucional que identifique claramente la empresa. Casi es posible afirmar que el resto es cuestión de suerte: un buen emplazamiento puede terminar de redondear la operación o, por el contrario, limitarla. En este caso, el edificio se coloca en su situación urbana casi de la manera más obvia (lo obvio parece ser algo evitado por los arquitectos contemporáneos, y es lamentable). Enfrentándose a las vías de tránsito y dándole la espalda al tejido, respectivamente con el cuerpo principal de la playa de maniobras y el cuerpo bajo servicios de apoyo, mercado, etcétera, se logra una síntesis de las dos escalas, que viene del modelo original pero que aquí logra resonancia extraordinaria por la magnitud de los espacios que domina. En este sentido se resiente la plaza (hoy espacio residual) que le da la espalda, pero la configuración general de la estación le da posibilidades de recuperación. Lo demás queda en términos de diseño modesto, con énfasis como el del corte luminoso que divide en dos la gran techumbre de la playa de maniobras (pero que es redundante en el cuerpo bajo). Este corte le confiere liviandad y cierto aire de inmaterialidad a la de otra manera pesada presencia del cielorraso.   

Mención Concurso Obra Realizada SAU, 2002.